Empresa

El mercado desconfía del plan de ajuste de Adolfo Domínguez

23 mar 2009 - 00:00

Adolfo Domínguez nada a contracorriente. En una semana buena para la bolsa, los títulos de la cadena de confección de Orense cerraron el pasado viernes a 5,5 euros y siguieron cayendo porque los analistas dudan de que frenando su plan de expansión el grupo gallego pueda salvar sus resultados anuales. Los analistas y los inversores desconfían de la eficacia de las medidas que anunció Adolfo Domínguez el pasado enero, cuando avanzó que paralizaba su plan de expansión para frenar la caída de los resultados, que en el tercer trimestre habían bajado un 75%, hasta 2,68 millones de euros. En caso de que el plan no funcione, Adolfo Domínguez cerraría su primer ejercicio en pérdidas.Dada la evolución de la acción, esta parece la apuesta del mercado. La capitalización bursátil se ha reducido a una octava parte de su valor desde 2006, descontando, según los analistas consultados, que el grupo que preside el diseñador Adolfo Domínguez cerrará en números rojos. El año contable del grupo acaba el 31 de marzo. En el primer semestre la compañía abrió un total de 53 tiendas, pero tras la caída de resultados el grupo Adolfo Domínguez anunció que se replanteaba su calendario de aperturas, lo que reduciría la caída. La previsión es que sólo se abran veinte nuevos establecimientos durante el segundo semestre del ejercicio.En abril 2007 Ahorro Corporación recomendaba comprar títulos de Adolfo Domínguez y cifraba su precio objetivo en 61 euros, algo que hoy parece una broma a menos que se recuerde que Caixanova, socio de Ahorro, tiene un 5% de la firma de moda. Desde entonces, el título ha caído mucho más que el Ibex y que empresas de tamaño similar. Ahora los análisis bursátiles más optimistas dicen que la acción puede llegar a valer entre veinte euros y treinta euros cuando el consumo se recupere y eso si logra volver a una franja de beneficios por encima de los quince millones de euros, algo que ha hecho en el pasado pero que puede que tarde, dada la actual coyuntura económica. Además, Adolfo Domínguez se ha mostrado más sensible a la caída del consumo que cadenas similares más baratas, como Mango o Zara. Por ahora, la estrategia de Adolfo Domínguez se basa en cerrar tiendas (ya lo ha hecho con ocho de ellas), en seguir prescindiendo de establecimientos cuando finalicen contratos de alquiler especialmente caros y centra su expansión en puntos de venta en centro de El Corte Inglés, con menores costes fijos.