El lujo de Brunello Cucinelli sigue apostando por España y se hace ahora con el local de Chanel en Ortega y Gasset

El lujo internacional empieza 2015 como terminó 2014: reforzándose en España. La italiana Brunello Cucinelli se prepara para poner en marcha el que será su sexto establecimiento en el mercado español. La compañía, especializada en prendas de cashmere, se ha hecho con el alquiler del antiguo local de Chanel en Ortega y Gasset de Madrid.

Brunello Cucinelli se suma así a los movimientos que han tenido lugar en la calle Ortega y Gasset, antigua meca del lujo en Madrid, ahora desbancada por Serrano, en los últimos meses. Chanel decidió abandonar su tradicional local, en el número 14, en marzo de 2014 para desplazarse al ocupado anteriormente por Armani.

Ahora la enseña italiana pasará a ocupar el emplazamiento de Chanel, en una operación que, según fuentes del sector, ha sido intermediada por la consultora inmobiliaria CBRE. Brunello Cucinelli inició su desarrollo en España a principios de 2012, cuando puso en marcha un establecimiento en Puerto Banús.

La empresa cuenta actualmente con cinco locales en el mercado español, ubicados en Madrid (en la calle Lagasca), Barcelona (Paseo de Gracia), Ibiza (Marina Botafoch), Palma de Mallorca (avenida Jaime III) y Puerto Banús (calle de Ribera).

La compañía, que cotiza en bolsa desde 2012, nació en 1978 de la mano de Brunello Cucinelli. A partir de 2005, la empresa inició un plan de desarrollo en las principales ciudades del mundo con apertura de tiendas propias, que le llevó a concluir 2013 con una cifra de negocio de 322,48 millones de euros.

El grupo opera en España a través de la sociedad Brunello Cucinelli Retail Spain, con sede en Madrid y constituida en 2010. La sociedad finalizó el ejercicio 2013 con una cifra de negocio de 4,86 millones de euros, en comparación con los 2,64 millones de euros de un año antes, según consta en el Registro Mercantil. La empresa entró en beneficios en 2013 en España.

A cierre del pasado junio, Brunello Cucinelli contaba con una red de 102 tiendas monomarca (combinando espacios a pie de calle o en centro comerciales con grandes almacenes), frente a las 92 de doce meses antes.

Brunello Cucinelli se suma así a lo últimos movimientos que han llevado a cabo las principales enseñas de lujo en Madrid.  La capital española registrará en 2015 nuevos regresos, como el de Balenciaga, que planea su desembarco en Madrid para 2015. Esta apuesta se enmarca en los planes de la firma, propiedad del grupo Kering (antiguo PPR), para elevar su presencia a nivel internacional. 

La francesa Céline, que el pasado año abrió filial en España bajo el nombre Céline Distribution Spain, también opera desde finales de 2014 en Madrid, de la mano de los grandes almacenes El Corte Inglés, además de la italiana Missoni, que puso en marcha en Madrid un punto de venta de M Missoni, la segunda línea del grupo dirigida a un público más joven y con un precio más económico, tras cerrar los establecimientos de la marca principal en Madrid y Marbella.