Empresa

El íntimo de Promise da un paso más en retail con la apertura de su primera tienda propia

Modaes

3 jun 2015 - 04:45

Promise reafirma su estrategia de retail. La compañía, especializada en íntimo y baño, acaba de poner en marcha su primer establecimiento propio en Barcelona. La nueva tienda, ubicada en el barrio de Gracia de la capital catalana, consolida el salto al retail que la empresa dio en 2011 con la apertura de tiendas bajo la fórmula de la franquicia.

 

La compañía, fundada por Sergi Flores y su mujer, Roser Samón, cuenta en la actualidad con ochenta puntos de venta, de los cuales 45 son corners en El Corte Inglés y los 35 restantes, tiendas en franquicia. Sólo en el último año, Promise puso en marcha diez corners y catorce franquicias.

 

A nivel internacional, la empresa está presente en 25 países. En Europa, Promise opera en Portugal, Francia, Italia, Reino Unido, Austria o Rusia, entre otras regiones; en África, en Marruecos, Argelia, Libia y Mozambique; en Oriente Medio, en Yemen y Emiratos Árabes; en Asia, en China y Kazajastán, y en Norteamérica, en Estados Unidos y México.

 

En total, la compañía está presente en una red de más de 2.000 puntos de venta multimarca. La compañía, que cerró 2014 con una cifra de negocio de en torno a once millones de euros, genera el 40% de las ventas en el extranjero.

 

Con sede en Sant Pol de Mar (Barcelona), la empresa está liderada por Sergi Flores, su director financiero. Roser Samón, por su parte, se encarga del diseño. Los empresarios iniciaron su actividad en el ámbito del íntimo con Géneros de Punto Everest, que pusieron en marcha a finales de la década de los sesenta. En 1988, Flores y Samón lanzaron la marca Promise.

 

El negocio del íntimo se ha transformado en los últimos años. La llegada de la gran distribución a este segmento de mercado, con la irrupción de gigantes como Inditex, con Oysho, o el Grupo Cortefiel, con Women’Secret, así como cadenas extranjeras, como Intimissimi o Yamamay, distorsionó al comercio tradicional multimarca.

 

En la última década, muchas marcas de íntimo han intentado dar el salto al retail. Es el caso de Vanity Fair, que hizo dos intentos, primero bajo una red homónima, que más tarde transformó en Tulip; la alemana Triumph; las también españolas Punto Blanco y Cóndor, propiedad ambas del grupo Industrias Valls, o, recientemente, la de calcetería Marie Claire.