El grupo DKSH estudia la venta de la relojería suiza de Maurice Lacroix

La relojería de Maurice Lacroix cambiará de manos. DKSH pone a la venta la compañía relojera como consecuencia de una reestructuración de su división de lujo y lifestyle. Maurice Lacroix es un ejemplo de las turbulencias que está viviendo el sector relojero suizo, ante el continuo descenso de la demanda en Asia y Rusia.

Las piezas de la compañía, que dispone de 300 empleados, se están vendiendo con descuentos que alcanzan el 66% en plataformas como Amazon, según Les Echos. Esto muestra las dificultades con las que se encuentra el sector suizo de la relojería, una piedra en el camino de DKSH que, en el pasado año incrementó su beneficio un 15,5%, hasta 106 millones de francos suizos (101 millones de euros).

Los analistas valoran Maurice Lacroix en cien millones de francos suizos (95 millones de euros). La compañía produce 90.000 relojes al año que distribuye en cerca de 4.000 tiendas repartidas por todo el mundo.

La relojería suiza, en turbulencias

Después de un año récord en 2014, la industria relojera suiza sufre la fuerte revalorización del franco suizo. Además, el sector está sufriendo con especial intensidad las campañas contra la corrupción iniciadas en China y las sanciones económicas contra Rusia, que han afectado el consumo de bienes de lujo en ambos mercados.

Las expectativas más optimistas pronostican un incremento del 5% en el sector en 2015. A modo de ejemplo, la también suiza Richemont se ha visto obligada a bajar el precio de sus relojes de Cartier y Piaget, abandonando el segmento más lujoso de Rolex.