Empresa

El grupo de moda íntima VFB estudia eliminar Gemma, Belcor e Intima Cherry tras la retirada de Vanity Fair

P. Riaño

1 jul 2013 - 04:57

VFB sigue adelante con la reorganización de sus marcas. Tras decidir sustituir su cadena de tiendas Vanity Fair por Tulip, la empresa ha decidido someter a estudio su cartera de marcas para analizar la supresión de algunas de ellas. Las enseñas de origen catalán Gemma, Belcor y Intima Cherry podrían ser eliminadas por dirigirse al mismo tipo de público que otras marcas del grupo.

 

Según han confirmado a Modaes.es fuentes de la empresa, la compañía ha iniciado un proceso de estudio de su cartera de marcas, ya que existen “duplicidades”. Belcor, por ejemplo, opera en el mismo segmento que Best Form, lo mismo que sucede con Gemma e Intima CherryVariance y Lou.

 

La retirada del mercado de Vanity Fair y la posible supresión de tres de las seis marcas del grupo se enmarca dentro de un proceso de reestructuración para reconducir sus resultados, tras cerrar el ejercicio 2012 en números rojos. Con una plantilla de 780 empleados, VFB cerró el ejercicio 2012 con unas ventas de 75 millones de euros.

 

 VFB Lingerie Europe, con sede en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), es la cabecera del grupo en el mercado europeo. Esta sociedad se encarga de la distribución al canal multimarca y a las sociedades que gestionan las tiendas propias o corners: VFB Lingerie SpainVFB Lingerie PortugalVFB Lingerie BeneluxVFB Lingerie Italy.

 

A finales de 2010, la compañía abandonó su sede histórica, ubicada en Igualada (Barcelona), para instalarse en L’Hospitalet de Llobregat. En paralelo, la empresa cambió su denominación a VFB Lingerie en el marco de un proceso de reestructuración para unificar su actividad en los mercados de España, Italia, Portugal y Francia.

 

Los orígenes de VFB Lingerie se remontan a Vivesa, creada en 1949 por Josep Maria Vives Vidal en Igualada (Barcelona). En 1992, Vivesa fue adquirida por el grupo estadounidense VF Corporation por 154 millones de dólares para integrarlo en su negocio de corsetería, liderado por Vanity Fair. En 2007, VF vendió Vanity Fair a Fruit of the Loom.