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El Ganso retoma su salto exterior: Latinoamérica y EEUU de la mano de socios

La compañía controlada por los hermanos Cebrián recupera el ritmo tras la paralización del negocio en 2020 por el Covid-19. La empresa apuesta por fórmulas que reduzcan riesgos e inversión.

Pilar Riaño

29 abr 2021 - 05:00

El Ganso retoma su salto exterior: Latinoamérica y EEUU de la mano de socios

 

 

Dos años después de echar el cierre a su red de tiendas en Europa y uno después de la paralización de su negocio por la irrupción de la pandemia en España, El Ganso recupera el ritmo. La compañía española controlada por los hermanos Cebrián comienza a volver a mirar al extranjero, pero esta vez con socios y alianzas para reducir riesgos y necesidades de inversión. El Ganso estudia ofertas para saltar a Estados Unidos y diferentes países de Latinoamérica.

 

Tras una etapa de rápido crecimiento que le llevó a dar entrada en su capital a L Catterton en 2015 (en 2018 la familia Cebrián recompraría el cien por cien), El Ganso comenzó en 2018 una etapa de reestructuración que le llevó a echar el cierre al grueso de su red internacional de tiendas en 2019.

 

En el marco de un plan de reducción de costes para recuperar la rentabilidad, en abril de 2019, la empresa cesó la actividad de sus cuatro tiendas propias en Londres, cierres que se sumaron a los llevados a cabo en ciudades como Amberes, Ámsterdam, Niza, Toulouse o Milán durante los meses anteriores.

 

Actualmente, El Ganso opera de forma física únicamente en España, Portugal, Chile, Kuwait, Francia y México, en estos dos últimos países de la mano de grupos de grandes almacenes: Lafayette y Liverpool, respectivamente (así como en España trabaja con El Corte Inglés).

 

 

 

 

Los planes de la empresa pasan ahora por replicar el modelo desarrollado en Francia y México y recuperar, poco a poco, la presencia internacional, aunque cambiando el foco: si en la anterior etapa la compañía apostó por Europa, ahora lo hará por Estados Unidos y Latinoamérica.

 

“Hay que ser prudentes: no es momento de correr riesgos ni de hacer grandes inversiones”, señala Clemente Cebrián, cofundador de la empresa. El Ganso se encuentra ya analizando ofertas para desembarcar en estos mercados de la mano de socios, tanto grupos de grandes almacenes como distribuidores, canal de distribución que será acompañado por el ecommerce.

 

Con una red de 150 puntos de venta (contando corners en El Corte Inglés, Lafayette y Liverpool), El Ganso ha comenzado también a explorar el canal multimarca. “Comenzamos por España y Francia y la idea era seguir por Reino Unido, Holanda, Italia y Alemania, pero necesitamos ferias y desde la pandemia no hay”, señala Cebrián. La empresa cuenta con 120 puntos de venta multimarca en España y cuarenta en Francia, que aportan alrededor de dos millones de euros a la facturación del grupo.

 

 

 

 

En España, la empresa continúa con la reorganización de su red de tiendas y en los últimos meses ha reubicado varios puntos de venta (como el del centro comercial L’illa Diagonal, en Barcelona) aprovechando las oportunidades del mercado inmobiliario, al tiempo que ha cerrado otros, como ha hecho en Córdoba.

 

Como está sucediendo en el grueso de empresas del sector, la Red se ha convertido en el eje central de la estrategia de distribución. Utilizando las tiendas como almacenes, la empresa ha logrado que Internet cope el 25% de su negocio, a lo que habría que sumar las ventas en plataformas como Privalia, Veepee o Amazon.

 

 

A la baja frente a 2019

Con una plantilla de 520 empleados (38 de ellos en central), El Ganso ha cerrado el primer trimestre de 2021 al alza frente a 2020, aunque un 19% por debajo de lo registrado en los tres primeros meses de 2019.

 

Cebrián se muestra optimista y confía en cerrar 2021 con resultado bruto de explotación (ebitda) positivo. “Si hay recuperación de la venta como parece que está sucediendo, con todo el ajuste que hemos hecho los últimos años la situación será buena”, analiza.

 

El Ganso financia toda su operativa con circulante tras haber reducido a cero su deuda con la banca al llegar a un acuerdo con Bravo Capital para traspasar un pasivo de alrededor de 28  millones de euros. A principios de 2019, la empresa ya había refinanciado su deuda y, con Bravo Capital, logró otra quita y ampliación de pagos.

 

La compañía madrileña finalizó el ejercicio con una caída del 27% en su facturación respecto a la de 2019, que se situó en 68 millones de euros. Según datos aportados por la empresa, las ventas comparables registraron una reducción del 20% y el ejercicio se cerró con un crecimiento del 60% en las ventas online.