Empresa

El fabricante chino de calzado de Wolverine y Clarks cierra una planta y despide a 10.000 trabajadores

22 ene 2016 - 18:20

China sufre los efectos de la deslocalización de la producción de costes bajos. Stella International, uno de los grandes proveedores chinos de calzado, cerrará la planta que tiene en la localidad de Dongguan, en la que trabajan 10.000 empleados. La empresa, que cuenta entre sus clientes con Wolverine, Clarks, Keneth Cole, Michael Kors o Prada, entre muchos otros, comunicó que completará el cierre el próximo febrero.

 

Stella puso en marcha está fábrica de Dongguan hace trece años para producir calzado de señora para marcas globales. La compañía asegura que ahora se ve obligada a echar el cierre a la planta después de reducir su beneficio un 50% en 2015 y deslocalizar esta producción a otros países del sudeste asiático, según la patronal china de la piel (Clia, en sus siglas en inglés).

 

El cierre de Stella en la localidad de Dogguan no es un hecho aislado. Gran parte de la industria del calzado de la región está llevando su producción a otros países asiáticos en busca de costes productivos más bajos. Se estima que en los últimos meses al menos una treintena de empresas, la mayoría de capital taiwanés, han echado el cierre.

 

Otro de los gigantes del sector, el grupo Pou Chen, proveedor también de los grandes grupos internacionales del calzado, también ha reducido su estructura en Dongguan. Su fábrica en la localidad ha pasado de tener entre 100.000 trabajadores a quedarse con unos 30.000, mientras acelera el traslado de su producción a Vietnam.

 

La deslocalización de la industria del calzado también afecta a la localidad de Putian, donde al menos unos sesenta fabricantes de calzado han cerrado para deslocalizar su producción a otros países del sudeste asiático. Putian concentra uno de los principales clústers chinos del calzado, con más de 4.000 fábricas del sector.