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El dueño de Nylstar vende los terrenos de la antigua Sony mientras negocia el cuarto ERE en un año

La inmobiliaria británica Segro es la nueva propietaria de las instalaciones, por las que ha desembolsado 36 millones de euros.

Modaes

30 dic 2016 - 10:00

El dueño de Nylstar vende los terrenos de la antigua Sony mientras negocia el cuarto ERE en un año

 

El dueño de Nylstar suelta lastre. Praedium ha cerrado la operación de venta de las instalaciones de la antigua Sony en Castellar del Vallès (Barcelona), sobre las que aún existía una hipoteca. Los terrenos, que cuentan con una superficie de 50.000 metros cuadrados, han pasado a manos de la inmobiliaria británica Segro por 36 millones de euros.

 

Con la venta, el grupo de inversión Praedium, presidido por Alfonso Cirera, habría obtenido una importante plusvalía en relación al importe que desembolsó al comprar los terrenos a Sony en 2010, según Expansión.

 

Ese año, la compañía japonesa vendió su almacén de Castellar del Vallès, la maquinaria y el terreno a la división Praedium Desarrollos Urbanos (PDU), unas instalaciones que fueron inauguradas a finales de 1993 y en las que Sony invirtió un total de 27 millones de euros.

 

Tras la adquisición, el grupo británico Segro alquilará las antiguas instalaciones de Sony al operador francés ID Logistics, que trabaja con clientes como Puig, Vente Privee, Givenchy o Guerlain, entre otros.

 

 

La venta de las antiguas instalaciones de Sony se produce en un momento de inestabilidad en Nylstar, que a principios de diciembre inició las negociaciones para encarar un nuevo expediente de regulación temporal de empleo (Erte), el cuarto en lo que va de año y que afectará a 67 trabajadores, el 40% de la plantilla. La medida se puso en marcha sólo unas semanas después de que el fabricante de hilo se fusionara con Praedium.

 

A través de la operación, Praedium pasó a ser titular directo de todas las participaciones de la empresa textil, así como de su patrimonio. La fusión entre ambas compañías se produjo pocas semanas después de la compañía catalana consiguiera retomar su actividad después de ocho meses de parón y de estar al borde del cierre.