El dueño de Donna Karan desploma ventas un 35% pero cierra 2020 en negro

El dueño de Donna Karan deja atrás un año para olvidar. G-III Apparel ha cerrado el ejercicio 2020 (finalizado el pasado 31 de enero) desplomando su cifra de negocio un 35%. Sólo en el cuarto trimestre, el grupo registró una caída del 30%.

La compañía concluyó su año fiscal con unos ingresos de 2.055,1 millones de dólares, frente a los 3.160,5 millones de dólares del año anterior. El resultado neto, por su parte, se situó en negro, con 23,5 millones de dólares, respecto al beneficio de 143,8 millones de dólares de 2019.

En los últimos cuatro meses del ejercicio, la compañía agudizó la caída de ventas respecto al tercer trimestre, cuando el descenso fue del 26,7%. G-III Apparel registró una facturación de 526,2 millones de dólares entre noviembre y enero, respecto a los 754,6 millones de dólares del mismo periodo del año anterior.

Pese a estos resultados, Morris Goldfarb, presidente y consejero delegado del grupo, ha asegurado que “hemos mejorado nuestra posición como proveedor clave de una amplia gama de ropa y accesorios”. El ejecutivo ha señalado que la compañía ha terminado el año fiscal “con una mejora continua en nuestras operaciones wholesale y habiendo completado la reestructuración de nuestro retail”.

G-III Apparel ha reestructurado su red de retail y prevé recuperar ventas en el primer semestre de este año

Como parte de su plan estratégico, en el último año la compañía ha cerrado todas las tiendas de Wilsons Leather y G.H. Bass, que ascendían a 110 puntos de venta. “Los resultados de cada periodo reflejan las operaciones directas de las tiendas, pero no incluyen ningún cargo por gastos generales corporativos asignados, gastos administrativos compartidos o gastos de distribución compartidos”, ha apuntado el grupo.

La empresa ha llevado a cabo una reestructuración de su retail para hacer frente a la situación provocada por la pandemia, que ha impactado con fuerza en su negocio. Pese a esto, G-III Apparel se muestra positivo con los meses venideros, en los que espera incrementar sus ventas.

“Entramos en el año fiscal 2022 en una buena posición de inventario, orientado hacia el producto casual, que sigue teniendo una gran demanda”, ha subrayado Goldfarb. El ejecutivo ha indicado que “creemos que habrá cada vez más un deseo por la ropa y accesorios más elegantes”, algo que la compañía planea aprovechar. “Nuestra sólida posición financiera y nuestra liquidez nos permiten seguir financiando nuestras operaciones, así como considerar adquisiciones”, ha sentenciado el directivo.

G-III Apparel es licenciatario de varias marcas internacionales del sector del lujo, como Calvin Klein, Tommy Hilfiger, Karl Lagerfeld Paris, Guess o Levi's, entre otras. Para este año, el grupo prevé elevar sus ventas en el primer trimestre de su nuevo año fiscal, que concluirá el próximo 30 de abril. El grupo espera registrar una facturación de 460 millones de dólares en el periodo, un 13,6% más que el año anterior, cuando obtuvo unos ingresos de 405,1 millones de dólares.