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El Corte Inglés ‘saca pecho’ en el ránking mundial de grandes almacenes en plena crisis del ‘brick’

El grupo madrileño de grandes almacenes elevó en 2016 un 1,9% su cifra de negocio y un 2,4% su beneficio neto, sin cerrar ningún centro ni tener planes de hacerlo a lo largo de este año.

S. Riera

29 ago 2017 - 04:50

 

El Corte Inglés aguanta el tipo en plena sacudida mundial del negocio de los grandes almacenes. Mientras los gigantes estadounidenses trazan planes para retomar la senda de crecimiento; en Europa, Marks&Spencer redefine su espacio; en Latinoamérica, Falabella acusa los tipos de cambio, y en Asia, Isetan también arroja resultados negativos, el grupo español cerró 2016 con una evolución positiva, con un crecimiento del 1,9% y una mejora del beneficio neto del 2,4%. Por el momento, la compañía madrileña no ha cerrado ningún establecimiento ni tiene planes para hacerlo.

 

En el ránking mundial de los titanes de los grandes almacenes, El Corte Inglés ocupa el cuarto lugar, sólo superada por tres gigantes estadounidenses, Macy’s, Sears y Kohl’s. En Europa, la empresa ensancha su distancia con la británica Marks&Spencer, sumida también desde hace un par de años en un profundo proceso de reestructuración. Pese a mantener su sitio en la clasificación, El Corte Inglés es el único grupo de la parte alta de la tabla que mantiene una evolución positiva frente los planes de reestructuración que encaran sus competidores.

 

Macy’s, el mayor grupo del mundo de grandes almacenes, lleva inmersa en una dura reestructuración desde el año pasado. El grupo estadounidense de grandes almacenes, el primero en el mundo en este negocio por ingresos, marcó el pasado junio un mínimo histórico en bolsa tras comunicar sus planes para retomar la senda del crecimiento. A finales de agosto, la empresa fichó como presidente para su cadena homónima a Hal Lawton, ex vicepresidente senior en Norteamérica de eBay.

 

 

La compañía finalizó 2016 con una caída del 42% de sus ganancias, hasta 611 millones de dólares y un descenso del 4,8% en la facturación, hasta 25.778 millones de dólares. Macy’s inició el año pasado un proceso de reestructuración que conllevó el cierre de cerca de un centenar de establecimientos y el despido de unos 10.000 trabajadores, el 7% de su plantilla.

La empresa, liderada por Jeff Gennette, se ha marcado ahora como objetivo extender su diversificación y apostar por una oferta sólo disponible en sus centros, reducir el número de proveedores y enfocar su estrategia de márketing a promociones y descuentos.

 

Sears, por su parte, sigue al borde de la quiebra. La empresa reconoció el año pasado que tiene “serias dudas” sobre su futuro y los analistas no descartan que el grupo pueda entrar en concurso. En el último año, la compañía de grandes almacenes también redimensionó su tamaño y bajó la persiana del 14% de su red de tiendas, la mayoría de ellas en su mercado local.

 

La compañía finalizó su ejercicio 2016 con pérdidas de 2.200 millones de dólares. Aunque su cifra de negocio lo sigue consolidando como uno de los mayores grupos del sector, las ventas de Sears en su ejercicio 2016 cayeron a doble dígito, con una contracción del 12%.

 

 

 

 

A finales de agosto, Sears anunció otra oleada de cierres para su cadena homónima y para Kmart, tan solo dos meses después de haber llevado a concurso su filial canadiense y haber comunicado el despido de 400 trabajadores. A mediados de 2017, el grupo obtuvo por parte de las entidades financieras una prórroga de seis meses en el vencimiento del préstamo para reestructurar su deuda.

 

Kohl’s, que cierra el podio de los gigantes de los grandes almacenes, fue otra víctima de la crisis del sector en 2016. El grupo, que concentra su negocio únicamente en Estados Unidos, cerró durante el último año una veintena de tiendas. El cierre de sus centros también conllevó a que el grupo viera reducida su cifra de negocio en el último año, que contrajo un 2,7%. También disminuyó su beneficio neto un 17,38%.

 

La semana pasada, el grupo explicó que está revisando el espacio de la mitad de la red de sus establecimientos para reducir superficie comercial para los productos y en reforzar su oferta en el commerce para competir con Amazon en la red y con las cadenas de fast fashion. En este sentido, Kohl’s no procederá al cierre de más establecimientos, pero sí convertirá en “operacionalmente más pequeños” la mitad de los que tiene antes de concluir el año.

 

Por detrás de El Corte Inglés, con ingresos de 15.505 millones de euros en 2016, en la quinta posición de la clasificación se encuentra Nordstrom, que cerró el último ejercicio con ventas de 13.098 millones de dólares. La compañía desplomó un 41% su beneficio en el último año, hasta 354 millones de dólares. Aunque la cifra de negocio se mantuvo al alza, con un avance del 2,9%, el grupo estadounidense se ha marcado el objetivo de elevar entre un 3% y un 4% sus ventas en 2017.

 

 

A lo largo de los últimos meses, el grupo ha reestructurado su red de tiendas y, en paralelo a los cierres, ha puesto en marcha nuevos complejos, aunque la mayoría de ellos bajo la cadena Nordstrom Rack, de tiendas de descuentos. El año pasado, Nordstrom recortó también 400 puestos de trabajo.

 

El pasado junio, la familia propietario del grupo, que posee el 30% del capital, anunció su intención de comprar el resto de las acciones y excluir la compañía de bolsa. El valor de las acciones de Nordstrom ha ido en descenso en las últimas jornadas debido a las malas perspectivas que arroja el sector de los grandes almacenes.

 

En Europa, Marks&Spencer también padece la crisis de sus colegas estadounidenses. La compañía se vio obligada a reestructurar su senda de crecimiento para volver a rentabilizar su negocio. La moda fue una de las categorías de Marks&Spencer más afectadas en el último año.

 

El grupo de grandes almacenes inició su ejercicio fiscal con una caída del 8,3% de sus ventas de vestuario, accesorios y calzado. Frente a este panorama, la compañía optó por realizar menos promociones en sus tiendas, pero disminuyó sus precios en las categorías de moda y hogar.

 

 

Aunque el grupo británico intentó concentrar su negocio en su mercado local, la compañía también ha cerrado sesenta tiendas de su división de moda y hogar en Reino Unido como parte de su estrategia para reestructurar su red de retail y reducir su impacto financiero. La empresa también dará marcha atrás en una decena de mercados con la liquidación de 53 puntos de venta propios. Además, Marks&Spencer prescindió de 500 empleados de sus oficinas centrales en Londres.

 

Falabella, el gigante latinoamericano de los grandes almacenes mantuvo en 2016 índices de crecimiento, con un alza del 2,5% en la cifra de negocio y del 17,6% en el beneficio neto, a pesar de que sus competidores en el territorio continúan ganando terreno. No obstante, el crecimiento estuvo por debajo del de un año atrás, que fue del 10,2%, y atribuyó este freno de las ventas a los tipos de cambio en Argentina y Perú.

 

En el último año, la compañía chilena puso en marcha 25 nuevas tiendas y cerró otras ocho, con lo que incrementó su superficie comercial un 4,3% respecto al ejercicio anterior. En cuanto al negocio de centros comerciales de Falabella, la compañía contrajo su número de complejos tras el cierre de un establecimiento en Perú.

 

 

En Asia, la japonesa Isetan, el mayor grupo del sector en el continente, concluyó 2016 con una caída de las ventas del 2,6% y un descenso del beneficio neto del 43,5%. La empresa, que se había fijado como objetivo cerrar 2018 con un resultado neto de 50.000 millones de yenes (382,9 millones de euros) se quedó en 2016 en 14.980 millones de yenes (114,7millones de euros).

 

A finales de 2016, el grupo relevó a su hasta entonces consejero delegado, Hiroshi Onishi, y colocó en su puesto a Toshihiro Sugio, que se incorporó a Isetan en 2012 en el puesto de director general de planificación estratégica.