Empresa

El Corte Inglés mira a los mercados internacionales tras mejorar su beneficio por primera vez en seis años

S. García

1 sep 2014 - 05:00

El Corte Inglés quiere dar el salto internacional. Así lo ha confirmado Isidoro Álvarez, presidente del grupo español de grandes almacenes, que ha avanzado que la compañía, “espera dar el paso de la internacionalización en un tiempo razonable”. Actualmente, El Corte Inglés tiene presencia en España y Portugal, aunque a través de su tienda online también distribuye sus productos en otros países como Francia.

 

Álvarez, que ha realizado estas declaraciones en el marco de la Junta General de accionistas de la compañía celebrada ayer, no ha precisado más detalles sobre los planes de El Corte Inglés a nivel internacional. No obstante, la confirmación por parte del presidente del grupo de su intención de salir al exterior supone la primera piedra de una nueva etapa de desarrollo basada en el crecimiento fuera del mercado español.

 

Esta estrategia ya la han puesto en práctica otros rivales de El Corte Inglés como Galeries Lafayette o Marks & Spencer, que han decidido replicar el modelo de negocio que han construido en su país de origen fuera de sus fronteras. Así, han desembarcado en mercados como China o se han expandido por el continente europeo adaptando su oferta a los nuevos países en los que han apostado por crecer.

 

Con su apuesta por los mercados exteriores, El Corte Inglés pasaría de tener sólo presencia en la Península Ibérica a convertirse en un operador global de grandes almacenes, por lo que reduciría su dependencia del mercado español, que en los últimos años ha lastrado la cuenta de resultados del grupo.

 

El salto fuera de España se une a un cambio de estrategia llevado a cabo por el grupo, que ha implicado una reestructuración de sus precios en categorías como la cosmética o la moda y la cada vez mayor inversión en la plataforma de distribución online de El Corte Inglés. El objetivo del grupo es acercar su modelo de negocio y su oferta de productos a un público más joven que complete al que ya acude a los centros de El Corte Inglés a comprar y que tiene una edad superior.

 

La intención de la compañía española de crecer a nivel internacional se produce poco después de que incorporara a un nuevo ejecutivo a su cúpula. El Corte Inglés fichó el pasado julio al empresario Manuel Pizarro como adjunto a la presidencia, un cargo de nueva creación.

 

La incorporación del directivo tiene el objetivo de reforzar el área financiera de El Corte Inglés, que en el último ejercicio ha llevado a cabo tres importantes operaciones como son la refinanciación de la deuda, el lanzamiento de la primera emisión de bonos por un valor de 600 millones de euros y la incorporación de Banco Santander como socio estratégico de la financiera de El Corte Inglés con el 51% del capital.

 

El Corte Inglés concluyó el ejercicio 2013, finalizado el pasado 28 de febrero, con un incremento del 6,2% en su beneficio neto, hasta 174,3 millones de euros. El aumento del resultado neto contrasta con el retroceso de la cifra de negocio de la compañía, que en 2013 se situó en 14.292 millones de euros, un 1,8% menos que la obtenida un año antes, y es el primero que se produce desde 2007, después de seis años con caídas del beneficio.