Empresa

El Corte Inglés encara una nueva junta tras un año de desinversiones, bajas incentivadas y apuesta online

El grupo madrileño de grandes almacenes presentará en este encuentro las cuentas de su último año fiscal, que cerró el pasado febrero.

S. Riera

23 ago 2016 - 05:00

 

Cuenta atrás para la próxima junta de accionistas de El Corte Inglés. La compañía española de grandes almacenes encara el próximo encuentro tras doce meses de ajustes, desinversiones, especialización y fuerte apuesta online. Desde la última convocatoria, en la que se dio entrada al inversor qatarí Sheikh Hamad Al Thani, la empresa ha proseguido su transformación con miras a elevar su rentabilidad, recuperar cuota de mercado y reducir su deuda.

 

En breve se cumplirá dos años de la pérdida de Isidoro Álvarez y del relevo de Dimas Gimeno en la presidencia del grupo. También hará un año de la polémica incorporación de Al Thani en el consejo de la empresa, que supuso el cese al consejo de administración de Corporación Ceslar, contraria a este movimiento. El próximo domingo 28 de agosto, la junta de accionistas volverá a convocarse, de nuevo con Corporación Ceslar, y con la aprobación de las cuentas de 2016 en la orden del día. 

 

Sin embargo, uno de los cambios de última en este encuentro será el del auditor. EY (antes Ernst & Young) relevará a Deloitte como supervisor de las cuentas de la empresa. Este movimiento se produce después de que EY alquilase la Torre Titania, el antiguo edificio Windsor, que El Corte Inglés reconstruyó tras el incendio de 2005.

 

¿Qué ha ocurrido en estos últimos doce meses en la trayectoria de El Corte Inglés?

 

Reestructuración interna

El Corte Inglés decidió en junio reorganizar su gestión para profesionalizarla y fortalecerla. En este sentido, la empresa quiere dejar atrás una estructura familiar y trazar un modelo en línea con las normas de buen gobierno de las compañías que cotizan en bolsa. El grupo continúa descartando dar el salto al parqué y sigue apostando por el mercado español.

 

El inversor Al Thani y Manuel Pizarro, adjunto a la presidencia desde 2014, son los miembros del consejo de administración de El Corte Inglés con experiencia en el funcionamiento de órganos de gobierno en empresas cotizadas.

 

 

Por otro lado, a finales de febrero, El Corte Inglés puso en marcha un plan de bajas incentivadas para los trabajadores de más de 58 años, con al menos quince años de antigüedad en el grupo y 35 años cotizados. El grupo madrileño se ha comprometido a destinar 150 millones de euros a hacer frente al coste de esta iniciativa, que finalmente afectará a 1.890 trabajadores, cerca de 600 empleados más de lo previsto inicialmente por la empresa.

 

Ante el alud de solicitudes, la empresa, que antes del plan contaba con 91.437 empleados, se ha visto obligada a ejecutarlo en dos fases: una primera, que afectará este año a 1.340 trabajadores y, una segunda, que cubrirá al resto de solicitantes, en 2017. Los trabajadores que finalmente se adhieran a él cobrarán el 70% del sueldo completo hasta los 63 años.

 

Además, el pasado mayo, El Corte Inglés dijo adiós a uno de sus principales ejecutivos de su división de compras, Borja de la Cierva. El directivo abandonó la empresa, donde ocupaba el puesto de subdirector de compras, por una decisión personal y tras diez años en el grupo.

 

El hasta ahora directivo de El Corte Inglés se sumó al grupo en el marco de una reorganización de la división de compras, liderada por Leopoldo del Nogal, que tuvo lugar hace una década. La salida de De la Cierva se produjo poco después de la de José Ignacio Caballero y José María Folache (actual consejero delegado de Tous), quienes se incorporaron también en la misma época.

 

Desinversiones

En diciembre, el grupo madrileño retomó una política de desinversiones que empezó el año pasado con la venta de su local de Puerta del Sol, que vendió por cerca de 65 millones de euros al fondo estadounidense Thor Equities. Dos meses después, el grupo también vendió un edificio en la Plaza Cataluña de Barcelona por 17 millones de euros.

 

Este verano, la empresa ha puesto en venta activos logísticos por 300 millones de euros. Se trata de 33 activos logísticos, que suman más de 500.000 metros cuadrados, y cinco terrenos. La operación forma parte de un plan de El Corte Inglés para volver a acomodar su deuda, algo que podría llevar a cabo antes de fin de año.

 

Comercio online

En otoño del año pasado, El Corte Inglés empezó a pisar el acelerador en el ecommerce. La compañía, que es uno de los mayores operadores en el comercio online en el mercado español, puso en marcha en octubre un plan para crear tiendas online propias de terceras marcas, a modo de corners virtuales, siguiendo el modelo que utiliza Amazon en el negocio de la moda.

 

 

El lanzamiento de esta iniciativa se produjo pocos meses después de la incorporación de David Contijoch, ex ejecutivo de Amazon tras la adquisición de BuyVIP por parte del grupo estadounidense. De hecho, la incorporación del directivo coincidió con una reorganización del equipo del ecommerce tras la salida de Rosa Fernández-Velilla.

 

Este agosto, el grupo ha dado un impulso a su digitalización. La empresa, que el año pasado estrenó el servicio de entrega en dos horas para las compras online, ha anunciado ahora una inversión de 232 millones de euros para adaptar su estructura al escenario digital. Para financiarlo, el grupo ha recurrido al Banco Europeo de Inversiones, al que ha solicitado crédito para financiar la mitad.

El plan del grupo pasa por renovar sus sistemas y tecnologías digitales para crear una nueva plataforma de ventas multicanal, así como la optimización de su cadena de suministro logístico.

 

Especialización de la distribución

También en estos últimos meses, El Corte Inglés ha puesto en marcha nuevos formatos comerciales especializados. A finales de 2015, el grupo abrió un centro para hombre en el número 52 de la calle Serrano de Madrid con una superficie comercial de 1.200 metros cuadrados.

 

El pasado junio, la compañía completó su organización en esta popular vía madrileña con la apertura de otro establecimiento, esta vez en el número 47, especializado en moda femenina. Por otro lado, la empresa también ha levantado en estos últimos meses la persiana en Sevilla de su primera tienda específica de deportes, en un local de 2.000 metros cuadrados de superficie comercial, que anteriormente albergaba un establecimiento de Sfera (propiedad también de El Corte Inglés).

 

 

El grupo ha profundizado en la diversificación y ha abordado el mercado teen con su nueva marca Belle&Rebel, coincidiendo con la puesta en marcha de un nuevo espacio multimarca de moda para adolescentes en El Corte Inglés de Goya, en Madrid. Estos nuevos espacios llevan como nombre Teenstore y el propósito es irlos implantando en los principales establecimientos que el grupo tiene en España, en ciudades como Barcelona o Zaragoza.

 

Por otro lado, el grupo ha continuado impulsando su enseña Sfera en España con la apertura de un nuevo establecimiento en el centro comercial Fan Mallorca Shopping, en Palma de Mallorca. La compañía aceleró la expansión de Sfera en el extranjero y la introdujo en Tailandia. En la actualidad, la enseña ya opera en doce mercados.

 

Por otro lado, El Corte Inglés continúa tanteando el mercado internacional. El grupo, que en la actualidad sólo tiene presencia en España y Portugal, estaría estudiando aterrizar en el mercado italiano. Según informó la prensa italiana en noviembre, la compañía habría iniciado conversaciones para instalarse en la antigua sede de Poste Italiane (la compañía italiana de correos) en Milán.