Empresa

El calzado infantil de Kangurín echa de nuevo a andar de la mano de ex trabajadores

José Antonio Catalán ha retomado la expansión de la marca de calzado infantil en España y contempla su desarrollo internacional.

S. Riera

7 dic 2016 - 04:42

 

Kangurín echa a andar de nuevo. La compañía ilicitana de calzado infantil regresa al mercado de la mano de dos ex empleados. José Antonio Catalán y José Pastor, ya fallecido, compraron la enseña un año después de que la empresa que la fundara echase el cierre. Ahora, su nuevo propietario acelera su desarrollo en España e impulsa su crecimiento internacional en Latinoamérica.

 

La compañía fundadora de Kangurín echó el cierre a mediados de 2013 víctima de la crisis. La caída de las ventas en lo últimos ejercicios, la morosidad y el elevado coste de personal hicieron inviable su actividad. Catalán formaba parte del antiguo equipo de administración del anterior grupo y quiso retomar la enseña para hacer frente a pedidos ya realizados y para mantener la red de distribución con la que operaban en España.

 

“Empezamos de nuevo con una plantilla mucho más reducida y externalizando parte de los procesos”, ha explicado Catalán a Modaes.es. La nueva empresa se trasladó a un nuevo almacén de dimensiones más reducidas, acorde con la nueva estructura. Pese a la redimensión de la compañía, el nuevo propietario ha mantenido internos los procesos de montaje. En la actualidad, la nueva empresa, que mantiene también la sede en la localidad alicantina de Villena, cuenta con una plantilla de quince trabajadores.

 

 

Kangurín concluyó 2015 con una cifra de negocio de 800.000 euros y espera finalizar 2016 rozando el millón de euros. Además de continuar produciendo para la marca, su nuevo propietario fabrica también para terceros, así como para marcas de moda que expanden su colección a calzado. “Son otras divisiones del negocio que nos ayudan a cubrir con la producción necesaria para ser rentables”, asegura el empresario.

 

En la actualidad, Kangurín tiene presencia en España a través de una red de hasta 200 puntos de venta multimarca. Su principal mercado en el país es la zona norte, en comunidades como Cantabria, País Vasco o Navarra. “Al ser un producto de precio medio-alto, en la zona sur del país lo tenemos mucho más complicado”, señala Catalán, quien apunta que su plan a medio plazo es impulsar la internacionalización.

 

En los mercados exteriores, la marca está presente ya en países como Reino Unido, Estados Unidos y Francia, y ahora pone el foco en Latinoamérica. La empresa acaba de firmar un acuerdo con una agencia de representación para empezar a introducir Kangurían en el mercado latinoamericano. Sus nuevos agentes para la región tienen sede en Barcelona y serán los responsables de extender la marca por el territorio y definir en él su estrategia.