El calzado de Paco Gil reanuda la marcha: la familia retoma la firma dos años después de cerrar

Paco Gil pone el contador a cero. La enseña española de calzado reanuda la marcha de la mano de Sara y Carla Gil, las hijas del diseñador que dio nombre a la marca. Ambas emprendedoras retoman el hilo después de que la anterior sociedad con la que operaba la firma, Paco Gil Shoes, solicitara concurso de acreedores en 2013 y encarase su liquidación un año después.

La familia se quedó con la propiedad de la marca y, desde entonces, ha mantenido el propósito de recuperar su actividad cuanto antes. Ahora, con Sara Gil al frente de la dirección general y Carla Gil al mando de la dirección creativa, la marca ha empezado una nueva etapa y, durante estas semanas, lanza su nueva colección en las ferias europeas del sector GDS en Düsseldof y Micam en Milán.

Las hermanas Gil han empezado a comercializar esta primera línea para la próxima temporada de otoño-invierno 2016-2017 a través del canal multimarca. El diseñador y empresario Paco Gil, que se retiró de la anterior sociedad poco antes de solicitar concurso, se mantiene en un segundo plano en esta nueva era.

La firma continúa produciendo su colección en Elda (Alicante) y se encuentra inmersa en un cambio de imagen, aunque manteniendo el posicionamiento de marca que tenía antes. “Después de la situación tan complicada que sufrió la marca debido a la profunda crisis europea y estadounidense, estamos trabajando incansablemente para devolverla al mercado y reposicionarla donde le corresponde”, ha explicado Sara Gil a Modaes.es.

A principios de 2014, el Juzgado Mercantil número 1 de Alicante acordó la extinción de la empresa Paco Gil Shoes y puso fin a más de treinta años de andadura de la marca Paco Gil en el mercado. La empresa alicantina había entrado en los juzgados un año antes por la caída de las ventas y la dificultad de acceso al crédito.

La familia se quedó con la propiedad de la marca y, desde entonces, ha mantenido el propósito de recuperar su actividad cuanto antes

La empresa sufrió los efectos de la crisis y el freno del consumo en sus principales mercados: Europa, Francia e Italia. El descenso de la facturación se agravó con la falta de crédito, la devolución tardía del IVA y el impago de subvenciones pendientes por parte de la Generalitat valenciana.

El diseñador Paco Gil, tras formarse en empresas internacionales como Caressa Shoes y desarrollar su carrera en países como Italia y Estados Unidos, lanzó en 1982 su propia empresa de calzado. Antes de cerrar, la empresa llegó a tener treinta personas en plantilla en la localidad de Elda y a exportar el 80% de su producción. En 2011, la facturación de la sociedad Paco Gil Shoes era de 5,1 millones de euros, según los últimos datos disponibles en el Registro Mercantil.

Con motivo de su 65 aniversario, el empresario abandonó el consejo de administración de la empresa, que pasó a estar controlado por su hermano Juan Carlos Gil. Entonces, también salió del órgano de dirección su antiguo socio en el negocio, Rafael Gómez.