Empresa

El calzado de Chika 10 apuesta por el ‘made in Spain’ para crecer el extranjero y prepara dos aperturas

I. P. Gestal

21 sep 2015 - 04:40

Chika 10 despega en el extranjero. La compañía malagueña de calzado ha puesto en marcha un plan de expansión para reforzar su presencia en las plazas internacionales y estudia ya la apertura de tres nuevos puntos de venta en el extranjero, según han explicado fuentes de la empresa a Modaes.es.

 

El grupo, especializada en calzado femenino, está comenzando a desarrollar también dos nuevas líneas de producto, de accesorios y de calzado dirigido al público infantil, que a cierre de 2014 ya representó el 30% de la facturación.

 

A corto plazo, la compañía estudia la apertura de corners en Portugal e Italia, donde quiere potenciar la línea infantil, y está trabajando en reforzar la presencia de la línea de accesorios en España, Grecia, Malta y Reino Unido.

 

Actualmente, las ventas en el extranjero suponen entre un 10% y un 15% de la facturación de Chika 10. Su red de distribución en el mercado internacional se compone de más de 700 clientes multimarca repartidos entre cinco mercados europeos. Portugal es el principal destino de las exportaciones del grupo, con cerca de 400 establecimientos multimarca. Le siguen Italia, con 200 puntos de venta; Francia, con cien; y Grecia y Malta, que se reparten otros 20 establecimientos de Chika 10.

 

“Con la nueva estrategia de apertura internacional, las ventas en el extranjero supondrán un 30% de la facturación”, explican desde la compañía. Chika 10 quiere centrar su estrategia en el extranjero en Inglaterra, Italia y Portugal, y entrar en nuevos mercados como Latinoamérica, donde quieren apostar por Colombia y Perú.

 

Para apoyar el crecimiento internacional, la compañía está impulsando una colección fabricada en talleres de Elche. La colección está compuesta mayoritariamente de calzado de piel, y los precios oscilan alrededor de los 60 por un par de sandalias. “Fuera funciona mejor la fabricación española”, explican desde Chika 10.

 

La compañía nació de la mano de Pedro Fernández e Iván Fernández, dos hermanos de Málaga con amplia experiencia en el sector. Tras trabajar en una tienda multimarca de calzado, decidieron poner en marcha su primera colección propia. El calzado de Chika 10 es de precio medio bajo, y va desde los 19,90 euros de una sandalia hasta los 50 euros por una bota. En el mercado nacional, compiten con enseñas como Mustang o Xti.

 

Chika 10 fabrica el calzado en una fábrica propia en Asia, y cuenta con una red de distribución que incluye más de 2.500 puntos de venta en España, incluyendo cuatro tiendas propias en Málaga y más de 50 corners. Las expectativas de la compañía pasan por cerrar 2015 con un crecimiento del 7%.