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El calzado de Casteller se apoya en la internacionalización para volver a niveles de 2019

La empresa, especializada en calzado con suela de yute, registró una facturación de cinco millones de euros en 2019, antes del estallido de la pandemia. Próximamente, la empresa planea seguir creciendo en Estados Unidos y reforzar su presencia en España.

Ainoa Erdozain

17 dic 2021 - 04:58

El calzado de Casteller se apoya en la internacionalización para volver a niveles de 2019

 

 

Casteller se apoya en el extranjero para volver a niveles de 2019. La empresa, especializada en calzado con suela de yute desde 1993, espera registrar una facturación de 3,5 millones de euros en 2021, aún por debajo de los niveles prepandemia. La compañía, cuya cifra de negocio rondaba los cinco millones de euros en 2019, redujo sus ingresos entorno al 40% en el año del Covid y registró unas ventas de tres millones de euros, según Ginés Bernal, hijo del fundador de Casteller y director general de la empresa, a Modaes.es.

 

Casteller está presente en toda Europa y también opera en otros mercados a escala global, como Australia, Corea, Japón, Emiratos Árabes o Canadá. Próximamente, la empresa quiere concentrar sus esfuerzos en reforzar su presencia en Estados Unidos, donde ya distribuye sus productos a través de puntos de venta multimarca, y seguir creciendo de la mano de nuevos colaboradores.

 

El 85% de las ventas de la compañía procede de puntos de venta multimarca y el restante proviene de su propio canal digital. En los últimos tres años, la empresa ha registrado el aumento del negocio en el mercado nacional y, ahora, las ventas procedentes de España copan entre un 15% y un 20% de su facturación.

 

La empresa nació con el nombre de Creaciones Marisa, hace casi treinta años, de la mano del empresario José Bernal. Tres años después de su fundación, la empresa registró la marca Casteller y, desde entonces, ha desarrollado su actividad centrada en calzado femenino con suela de yute. Ginés Bernal cogió las riendas de la compañía en 1997, apoyado por su padre, que falleció hace cuatro años y, ahora, ejerce como director creativo y director general.

 

 

 

 

Aunque está especializada en calzado femenino con suela hecha a base de materiales naturales como la madera, la rafia o el yute, Casteller también fabrica calzado masculino, de forma ocasional, para marcas de lujo con las que trabaja. Además de su propia marca, la empresa también fabrica calzado de marca blanca para grandes marcas, entre las que se encuentran Max Mara o Etro, y, desde hace más de diez años, Emporio Armani.

 

La sede y las oficinas de Casteller están ubicadas en el municipio de Caravaca de la Cruz (Murcia), donde desarrolla toda su actividad con un equipo de cincuenta personas. La producción del calzado se realiza en su fábrica, ubicada en Camino de la Estación, donde se generan más de 700 pares de zapatos diarios. El 80% de su fabricación se hace de manera artesanal y el precio del calzado oscila entre 90 euros y 150 euros.

 

El accionariado de Casteller se reparte entre Ginés Bernal, que posee un porcentaje mayoritario, y su hermana Maria Isabel Bernal. La empresa, que siempre ha estado en manos de la familia, espera seguir creciendo en base a recursos propios y recuperar el nivel de venta prepandémico impulsando su presencia en el mercado nacional y Estados Unidos, en los próximos años.