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El buen tiempo y la debilidad del consumo ponen en jaque el inicio de la campaña invernal

14 oct 2011 - 00:00

P. Riaño/ C. Pareja.- Abrigos, jerséis de lana y botas se acumulan ya en los escaparates de las tiendas de todo el país. Pero no se venden. Las condiciones climatológicas están marcando el inicio de la campaña invernal. Cadenas de gran distribución, firmas y establecimientos multimarca sostienen que las ventas en septiembre y octubre son inferiores a las del año pasado, pero no sólo por el tiempo: la situación económica condiciona mucho más la actividad de los consumidores.

La moda se ha enfrentado a un agosto y un septiembre “flojos” en ventas, según explican desde una cadena de gran distribución con un centenar de establecimientos en España. Los centros comerciales españoles registraron descensos del 2,7% y del 1,3% en septiembre, según el Índice Experian Footfall.

 

Aunque el sector todavía está a la expectativa de cómo finalice el mes, octubre ha comenzado igual que los dos últimos meses, con ventas inferiores a las registradas el año pasado. “El año pasado, la campaña de invierno se animó en diciembre y parecía que el consumo remontaba, pero llegó el verano y la situación fue a peor –afirman desde una gran cadena con alta penetración en España-; en abril las ventas se recuperaron pero en mayo volvieron a frenarse, y esta campaña ni siquiera ha arrancado”.

 

“El calor tiene una parte de culpa, pero la nueva crisis económica, otra”, aseguran desde TCN. En opinión de la firma de moda, “el tiempo sin la crisis tendría otro impacto; la actividad está paralizada: la gente no deja de comprar, pero no está dispuesta a hacer grandes inversiones”.

 

Mientras desde TCN sostienen que las ventas en el multimarca van un 11% por encima del año pasado, otras empresas con relación con este canal de distribución, como Textiles Montecid (propietaria de las enseñas Rosalita McGee, Missing Johnny y Rosalita Señoritas y con presencia en más de 1.500 puntos de venta) explican que los pedidos se están retrasando como consecuencia del clima.

Las cadenas de moda rápida se están adaptando a la situación alargando la temporada veraniega con prendas de entretiempo. Aunque consigan una contención en la caída de las ventas en volumen, el descenso se produce en la facturación respecto a 2010. “Una camiseta no representa la misma venta que un abrigo y eso afecta”, explican fuentes del sector.

 

Las compañías con un elevado porcentaje de sus ventas procedentes de los mercados internacionales, como Mango o Inditex, están viendo arrancar la temporada en el extranjero, mientras en España se retrasa. “Las prendas de la nueva colección están teniendo salida en los mercados internacionales, pero en España no”, sostienen desde una de ellas. Lo mismo afirman desde la empresa de moda infantil Charanga, que en mercados como Irlanda está dando salida a prendas como los abrigos.

 

Las enseñas cuya característica principal es el color, en cambio, sacan partido de la situación climatológica. La compañía catalana Smash!, por ejemplo, explica que los estampados y el colorido que caracteriza sus prendas “conecta más” con el verano, con lo cual sus ventas no se están viendo perjudicadas por el buen tiempo. A pesar de ello, el descenso de la facturación es inevitable.

 

La empresa explica que ha adaptado su estrategia de comunicación a la climatología de este año, apostando por “prendas de entretiempo” para la campaña de otoño. “Siempre terminamos publicitando abrigos y bufandas, pero este año lo estamos retrasando más de lo normal”, afirman desde la compañía.

Los cambios también han llegado al negocio de la moda infantil, a pesar de que septiembre es un mes con un elevado volumen de ventas por el inicio del curso escolar. “Hemos visto un cambio de tendencia: antes las madres cargaban con todo el vestuario de invierno en septiembre y ahora, fruto de la crisis económica, las compras son escalonadas”, dicen desde Textiles Montecid.

 

La empresa andaluza Charanga, con un agresivo plan de desarrollo internacional en marcha, sostiene que, mientras “la venta de abrigo se ha pausado, está funcionando la línea de continuidad (camisetas de manga larga, punto fino…)”. En comunidades como el País Vasco o Galicia, Charanga ha detectado ya el comienzo de la nueva temporada.

 

A diferencia de lo que sucedió en 2008, cuando la crisis impactó de pleno en el sector, el stock no preocupa este año a los empresarios del sector. “Todos hemos comprado ya con un criterio de prudencia”, sostienen varios directivos, que añaden que actualmente las compras con “muy controladas” y con “cero riesgos en moda”. “Ya hemos aprendido a funcionar en esta situación y todavía hay tiempo para recuperar la campaña en un solo mes: diciembre”, afirma uno de ellos.