El anterior dueño de QTT sale del capital de Dogi un año después de vender la empresa

El anterior dueño de QTT sale de Dogi. La compañía textil ha puesto en el mercado las 149.442 acciones ordinarias suscritas el pasado junio por Martí Puignou García para compensar el crédito con el empresario por la compraventa de QTT al grupo textil.

Esta operación se acordó el pasado junio después de cerrarse la compra y, de hecho, se añadió en la orden del día de la junta de accionistas de Dogi. Se procedió entonces a una ampliación de capital de 9.564,288 para la emisión de este paquete de acciones a 0,064 euros de valor nominal, de la misma clase y serie de las que hay en circulación, a un tipo de emisión de 4,36 euros por acción.

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (Cnmv) dio esta semana el visto bueno a la emisión, de manera que su contratación efectiva ya está en marcha desde ayer.

La venta de las acciones por parte de Puignou coincide con la línea de crédito de quince millones de euros que estos días ha abierto el socio mayoritario de Dogi, el fondo Sherpa Capital, para restituir el equilibrio patrimonial de una de las sociedades del grupo. En este importe se incluye un préstamo participativo de 6,47 millones de euros.

Esta semana, Sherpa Capital ha abierto una línea de crédito de 15 millones para restituir el equilibrio patrimonial de una de las sociedades del grupo

Sherpa Capital mantiene en firme el plan estratégico que marcó en 2014 después de tomar el control de Dogi y que tenía como objetivo llegar a los 200 millones de euros en 2020. A través de un comunicado de prensa, la compañía explica que centrará este crecimiento principalmente en adquisiciones de empresas en los diferentes subsectores del textil.

Sherpa Capital se hizo con el control de Dogi en 2014. El año pasado, el grupo se desprendió del 3,47% del capital, que pasó a manos del fondo Trinity Place. Desde que está en manos de Sherpa, Dogi ha impulsado su expansión con compras como la de Ritex, también especializada en tejido elástico de punto, o los interproveedores Busmartex y Géneros de Punto Treiss.

Dogi cerró 2017 con un crecimiento del 54%, hasta 62,86 millones de euros. La empresa, que el pasado octubre trasladó su domicilio social a Madrid, anotó unas pérdidas de 7,09 millones de euros, en comparación con el beneficio de 119.000 euros de 2016.