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Ecoalf ‘recicla’ su capital: ‘due diligence’ con KPMG

Ya hay al menos un fondo interesado en la compañía, pilotada por Javier Goyeneche, que nació en 2012 y cerró 2014 (el último ejercicio del que hay datos disponibles) con una facturación de 2,7 millones de euros.

P. Riaño / I. P. Gestal

13 feb 2017 - 05:00

Ecoalf 'recicla' su capital: 'due dilligence' con KPMG para buscar socios

 

 

La moda sostenible de Ecoalf busca socios para crecer. La compañía, fundada hace cinco años por Javier Goyeneche, ha encargado a KPMG una due diligence para estimar la valoración de la compañía y emprender la búsqueda de un inversor, según ha confirmado Goyeneche a Modaes.es. Por el momento, ya se habría interesado por la empresa un fondo estadounidense, un mercado estratégico para el grupo y país de origen de algunas de las empresas referentes del sector, como Patagonia.

 

Ecoalf lleva alrededor de un año gestionando la apertura de su capital. Desde hace unos meses, además, está trabajando con la consultora KPMG para iniciar el proceso de estimación de los activos, el estudio de sus cuentas y el análisis de sus perspectivas de crecimiento para poder fijar su valoración.

 

Según fuentes cercanas a la operación, “el proceso corre prisa” porque Ecoalf es una de las pocas compañías de moda sostenibles con posibilidades de alcanzar un carácter global, lo que resulta muy atractivo para la inversión. No obstante, el retraso de la operación daría margen a nuevos operadores de ocupar su lugar.

 

Ecoalf se ha convertido en una referencia en el sector de la moda sostenible. La compañía nació en 2012 y se hizo un hueco en grandes almacenes como Saks Fifth Avenue o La Rinascente con prendas elaboradas a partir de plásticos y otros residuos recuperados del mar.

Según los últimos datos disponibles, Ecoalf cerró 2014 con una facturación de 2,68 millones de euros, casi el doble que el año anterior, cuando las ventas ascendieron a 1,40 millones de euros.

 

La empresa redujo sus pérdidas un 21,7%, hasta 728.575,79 euros. Su resultado de explotación también fue negativo, de 845.172,79 euros, frente a los 1,18 millones de euros negativos del ejercicio anterior.

 

Ecoalf cerró 2014 con unos fondos propios negativos de 171.525,85 euros, frente a los 557.049,94 euros positivos del año anterior. Ecoalf mantenía entonces deudas a corto plazo por valor de 524.599,53 euros, todas con entidades de crédito, y de 130.064,36 euros con acreedores comerciales. Las deudas a largo del grupo ascendían a 31 de diciembre de 2014 a 3,04 millones de euros, frente a los 1,5 millones de euros del año anterior.

 

Según explicó Javier Goyeneche a Modaes.es en una entrevista, las previsiones de la empresa pasaban por alcanzar el break-even en 2015, “pero somos una compañía muy especial, porque invertimos mucho en I+D y ni lo contabilizamos”.

 

 

 

 

Actualmente, la empresa cuenta con una tienda en la calle Hortaleza de Madrid y se ha expandido por todo el mundo de la mano de tiendas multimarca y grandes almacenes. En la misma entrevista, Goyeneche aseguraba que el objetivo era tener diez, quince o veinte flagship stores en el mundo y que, si bien “Ecoalf como concepto va muy rápido, lo que falta es la empresa detrás”.

 

La recogida de productos  y reciclado de basura procedente de los océanos se ha convertido en uno de los ejes de la empresa, que se vertebra a través de la iniciativa El Proyecto del Mar, financiada por la fundación estadounidense HAPFoundation.

 

Otro de los pilares en esta iniciativa es la compañía vasca de reciclaje Ekorec, con la que Ecoalf trabaja para ejecutar la primera fase de la cadena, que es transformar las redes de pesca abandonadas en poliamida, la materia prima para la elaboración de hilo sintético. 

 

 

Ecoalf 'recicla' su capital: 'due dilligence' con KPMG para buscar socios

 

 

 

Además, Ecoalf creó el año pasado una joint venture junto al hilador Antex y al tejedor Textil Santanderina para el desarrollo de nuevos materiales en base a los residuos de plástico del mar, que también forma parte de El Proyecto del Mar y cuya primera colección se presentó la semana pasada en Première Vision.

 

Aunque la compañía es joven, Goyeneche cuenta con una larga trayectoria en el sector de la moda. En los años noventa puso en marcha su primera empresa, un negocio de venta de pins al calor de los Juegos Olímpicos de Barcelona. Dos años después, inició sus segundo proyecto: Fun&Basics, una marca de bolsos y complementos que creció como la espuma pero que la crisis económica hizo caer.

 

 

La moda sostenible atrae al capital

En los últimos años, la moda sostenible ha seducido cada vez más al capital, aunque no siempre con los resultados esperados. Edun, controlada por el vocalista de U2, Bono y su mujer, atrajo la atención de LVMH, que en 2009 se hizo con el 49% de la compañía, pero terminó por echar el cierre después de no lograr la rentabilidad.

 

Sin embargo, varios estudios académicos constatan que las compañías con un alto grado de compromiso en cuestiones medioambientales, sociales y de gobierno corporativo tienen mejores resultados tras haber invertido en sostenibilidad. En este sentido, el retorno de una inversión de un dólar en 1993 en una empresa sostenible habría sido de 22,6 dólares en 2010, mientras que el mismo dólar en una compañía sin esos valores hubiera reportado 15,4 euros, según el informe Profits with purpose: how organizing for sustainability can benefit the bottom line, de McKinsey&Company.