Dolores Promesas amplía capital y prepara su entrada en París con su primera tienda internacional

Dolores Promesas salta finalmente al mercado internacional. La compañía, que hasta ahora sólo contaba con tiendas monomarca en España, busca ubicaciones en París para poner en marcha su primera tienda fuera del país. Dolores Promesas, controlada por la sociedad Leyenda Personal, también ha realizado una nueva ampliación de capital para hacer frente a estos nuevos movimientos.

 

“Durante este año pondremos en marcha nuestra primera tienda en el mercado internacional, y la ciudad escogida ha sido París –explica Javier Lapeña, uno de los tres fundadores de Dolores Promesas-; será una tienda propia, y nuestro plan es ir creciendo poco a poco en el país con nuevas aperturas a medio plazo”.

 

Dolores Promesas financiará su crecimiento en el mercado galo con fondos propios. La compañía realizó el pasado diciembre una ampliación de capital de 225.000 euros, tras la cual el capital social de la empresa se sitúa en 800.000 euros. “Barajamos otra ampliación de capital durante este año para continuar creciendo”, añade Lapeña.

 

En España, la compañía ha modificado su plan de crecimiento. Dolores Promesas, con una red de 19 tiendas monomarca (doce bajo el régimen de la franquicia), la empresa planeaba contar con una red de distribución en el mercado español formada por cuarenta puntos de venta en 2014. “La situación ha cambiado, y el mercado español no está respondiendo como esperábamos –asegura el directivo-; ahora los planes se han modificado, y en vez de abrir diez puntos de venta por año, abriremos sólo cinco”.

 

Durante 2013, Dolores Promesas prevé abrir establecimientos en ciudades como Valladolid, Santander, Pamplona o Alicante. De este modo, Dolores Promesas finalizará 2014 con un total de treinta establecimientos en el mercado español, diez menos de los que la empresa había programado para ese año.

 

La compañía, que se marcó el objetivo de alcanzar una facturación de 5,25 millones de euros en 2012 con un crecimiento de cerca del 40%, finalmente ha visto como su facturación ha aumentado un 25%, hasta cerca de cinco millones de euros.

 

Las previsiones para 2013, según Javier Lapeña, pasan por “alcanzar una facturación de seis millones de euros”. Si la compañía cumple con sus objetivos y pone en marcha más franquicias, además de su primer punto de venta en París, “es posible” que las previsiones cambien y logre unas ventas de siete millones de euros.