Empresa

Dogi sigue perdiendo dinero en 2009

18 may 2009 - 00:00

El fabricante de tejido elástico Dogi sigue perdiendo dinero en 2009. En el primer trimestre del año en curso ha registrado 6,8 millones de euros de pérdidas, el triple que en el mismo período del año anterior, según la información entregada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Este trimestre, Dogi atribuye las pérdidas a "una caída de las ventas más exacerbada que la prevista, tanto en España como en China, así como a las dificultades de implementación del knowhow del grupo en Sri Lanka"."La fuerte contracción del mercado durante el primer trimestre del 2009 se ha visto agravada al coincidir en el tiempo con el periodo que es, habitualmente, el de menor actividad para el mercado de tejido elástico", asegura el grupo en su presentación de resultados. Durante el primer trimestre del 2009 las ventas de dogi se han desplomado un 34%, hasta los 23,4 millones y el EBITDA -beneficio bruto operativo, fue negativo en 3,6 millones. Las pérdidas de Dogi son un tema recurrente. En 2008 perdió 55 millones y en 2007 otros 22 millones. La empresa textil está encontrando graves problemas para rentabilizar sus plantas pese a su fuerte expansión internacional.Para cumplir sus objetivos Dogi está aplicando un plan de ajuste que contempla un ERE temporal de 45 días durante este año, así como otras medidas de reducción de los costes que, sumadas a la suspensión temporal de contratos, suponen un ahorro total de 3 millones. El grupo ha revisado sus planes, que han recibido el aval de un experto independiente y en su informe a la CNMV asegura que "estos presupuestos revisados han sido validados" y se ha concluido que el plan la compañía "es coherente y que la cuenta de resultados se adecua a la situación económica global actual, con un EBITDA positivo de 4 millones de euros para el ejercicio 2009". En este clima de resultados negativos, la empresa madrileña Hispánica de Calderería ha comunicado a la CNMV una participación del 10,53% en el fabricante de tejidos elásticos y está intentando arrebatar el control de la empresa a sus accionistas mayoritarios, la familia Doménech.