Dogi reduce a la mitad sus pérdidas en 2012 en plena búsqueda de un socio

El grupo textil Dogi, especializado en la producción de tejido de punto elástico, redujo sus pérdidas un 50,9% durante el pasado año, hasta los 7,44 millones de euros, en pleno proceso de búsqueda de un inversor con el que garantizar su viabilidad. La cifra de negocio de la compañía se redujo un 2%, hasta 38,77 millones de euros.

Según ha informado hoy la empresa catalana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (Cnmv), la reducción de las pérdidas responde en gran medida “al impacto, ya de forma relevante, del plan de ahorros iniciado a primeros de año”.

En concreto, la compañía redujo gastos por un millón de euros con la aplicación de un expediente de regulación de empleo (ERE), que supuso el despido de 25 trabajadores, y otros 1,5 millones con un plan de ahorros que engloba la eliminación de primas y otros bonus, la reducción de salarios y la reducción de alquileres.

La filial Dogi Spain logró mantener estable su cifra de negocio, en torno a los 18 millones de euros. La empresa explica que la caída de ventas registrada en el mercado español y francés se ha visto compensada por la transferencia a la planta de España del negocio de la filial en China, y por el incremento de las ventas de los clientes europeos.

Por el contrario, las ventas de EFA, la filial en el mercado estadounidense, cayeron cerca de un 10%, hasta 26,86 millones de euros. Además del “estancamiento del consumo”, Dogi explica que la reducción de la cifra de negocio en el mercado norteamericano responde a los retrasos en la salida al mercado y el exceso de existencias de dos de sus clientes, con un impacto en el entorno de los 3,5 millones de euros.

Tal y como avanzó Modaes.es, Dogi se encuentra en pleno proceso de búsqueda de un nuevo socio y lleva a cabo una renegociación de la deuda concursal para garantizar su viabilidad. La empresa, que sigue manteniendo una situación de tesorería “muy tensa”, ha contratado a la consultora Deloitte para la búsqueda de un posible inversor “en un marco geográfico internacional y con un plazo estimado de seis meses”.

Por otro lado, la compañía se encuentra en conversaciones con sus acreedores para fijar un nuevo plan de pagos de la deuda concursal, en el que se contempla una quita adicional y una modificación del calendario de pagos. Por ahora, la compañía ha obtenido el visto bueno de la mayoría de sus acreedores para retrasar a julio el pago de la deuda concursal previsto para el pasado diciembre.

La compañía hará frente a dicho pago con los fondos procedentes de la liquidación de Dogi China, cuya fábrica fue expropiada por el Gobierno del país a cambio de una indemnización de 11,5 millones de euros. Según el escrito de Dogi a la Cnmv, la liquidación de la filial permitirá la repatriación de 4,5 millones de euros a mediados de este año.