Empresa

Dogi no remonta y cuadruplica pérdidas en el primer semestre

7 oct 2009 - 00:00

Dogi International Fabrics perdió 25,6 millones de euros en el primer semestre del año. Así lo comunicó ayer, con más de un mes de retraso sobre los plazos establecidos, el grupo textil a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Los números rojos superan en cuatro veces a los del mismo semestre del año pasado y se explican por las provisiones adoptadas por la situación concursal del grupo. La compañía controlada por la familia Domènech, que planea salir del concurso a principios de 2010, sumó unas ventas de 33,14 millones de euros, un 48% menos, y destinó 15,76 millones de euros a la provisión por la situación de Penn Elastic, su filial alemana.En mayo, la compañía textil presentó concurso de acreedores para su filial española, con un pasivo de 42 millones de euros, y la cotización de la empresa permanece suspendida desde aquel momento. El consejo de administración del grupo garantizó entonces que la medida no afectaría a otras filiales del grupo. Sin embargo, días después Penn Elastic siguió a su matriz y presentó un expediente de pre-concurso de acreedores, según Dogi, de forma "unilateral" y sin la autorización del consejo de la matriz. Esto motivó el retraso en la presentación de resultados, ya que Dogi alegó falta de datos para completar la información financiera por la situación concursal de su filial alemana. El grupo espera cerrar el año con el acuerdo anticipado de convenio aprobado y prevé devolver la deuda y obtener resultados positivos en 2010, tras cinco años consecutivos en pérdidas. Sin embargo, los auditores, BDO Audiberia, expresan en su informe que la información remitida hasta el 30 de junio de 2009 no permite despejar las salvedades del balance anual de 2008. Estas dudas se refieren a la capacidad del grupo para continuar con su actividad de modo que pueda realizar sus activos y liquidar sus pasivos por los importes que figuran en las cuentas.En el convenio flexible presentado por la compañía para levantar el concurso, el fabricante de tejidos elásticos ofrece a sus acreedores quitas de hasta el 80%. La empresa ofrece tres alternativas a sus acreedores, de las que la más leonina supone cobrar el 20% de la deuda en un año, lo que equivale a una quita de hasta el 80%, si bien se trata del cobro más inmediato. Los planes de la compañía pasan también por la venta de participaciones "no estratégicas", como la realizada el pasado julio con el 9,2% de DogiEFA, la sociedad conjunta que comparte en Sri Lanca con el grupo local Mas Holdings. Asimismo, Dogi planea reducir su estructura de costes fijos e inversiones, proyecto en el que se inscribe el expediente de regulación de empleo (ERE) aprobado en septiembre para despedir a 74 trabajadores en El Masnou (Barcelona), el 23% de la plantilla. Además de su situación financiera, la dirección de Dogi hace frente a la oposición de un grupo de 110 socios minoritarios de la textil, que han llegado a un acuerdo para sindicar sus derechos de voto. El grupo de accionistas sumaba en julio el 4,06% del capital de la compañía.