Dogi encuentra un salvador: Sherpa Capital acuerda la recapitalización del grupo

Dogi encuentra por fin el socio para garantizar su futuro. El fabricante de tejidos elásticos ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la firma de un acuerdo con el fondo Sherpa Capital, que hace sólo una semana anunció la adquisición de Indo. La operación “se estructura mediante una aportación de capital”, según ha explicado Sherpa Capital, si bien no ha facilitado el montante de la misma.

Según ha explicado a Modaes.es el consejero delegado de Dogi, Ignasi Mestre, ambas partes han llegado a un acuerdo “sujeto a alcanzar determinados hitos” y las previsiones de la textil catalana pasan por que la operación se materialice antes de finalizar 2013. La intención de Dogi pasa por continuar cotizando en bolsa, si bien Mestre no ha querido dar detalles sobre los términos en que Sherpa se incorporará al capital.

A la espera de que el proceso de due diligence se complete, la operación “está diseñada para recapitalizar la compañía”. El plan de negocio diseñado por Sherpa Capital pretende “dar solidez financiera y restablecer el equilibrio patrimonial”, “volver a la senda de crecimiento de la cifra de negocio” e “incrementar y apostar firmemente por aquellas actividades ligadas a la innovación y la creación”. Sherpa tomará las riendas de Dogi con esta operación, si bien “cuenta con la continuidad de miembros clave del actual equipo”.

Además de Sherpa, la Generalitat de Cataluña inyectará nuevos recursos en Dogi a través de Avançsa su hólding de participaciones industriales, que concederá un préstamo participativo.

El pasado agosto, Dogi comunicó a la CNMV su intención de liquidar su actividad si no encontraba un socio durante las siguientes semanas. La empresa había afirmado con anterioridad que precisaba de un mínimo de entre siete y nueve millones de euros para garantizar su continuidad.

El pasado junio, la junta de accionistas de Dogi aprobó una ampliación de capital por valor de 4,7 millones de euros. De ejecutarse la ampliación de capital, el peso de los accionistas actuales quedaría reducido al 22%. En el caso de que no acudieran a la ampliación ni los accionistas mayoritarios ni los minoritarios, la participación de la familia Domènech, fundadora del grupo y su principal accionista, quedaría prácticamente diluida y Dogi pasaría a manos de estos nuevos inversores.

La compañía, que presentó concurso de acreedores en mayor de 2009 y logró levantarlo un año después, está suspendida en bolsa desde su entrada en los juzgados.

Dogi redujo sus pérdidas un 34,5 % en el primer semestre del año, hasta 2,18 millones de euros. La facturación de la empresa se situó a cierre de los seis primeros meses del ejercicio en 21,88 millones de euros, lo que representó un crecimiento del 6,9 % respecto al mismo período del año pasado.