Dogi culmina la integración de sus plantas españolas

Dogi International Fabrics prevé concluir este mes el proceso de integración de sus centros productivos y logísticos españoles. El grupo textil, que tiene su sede en El Masnou (Barcelona), centralizará en esta población las actividades que desarrollaba en Parets y Cardedeu, municipios de Barcelona.La compañía, que es uno de los líderes internacionales en la fabricación de fibras elásticas, inició su reorganización productiva en agosto del año pasado, con el cierre de sus centros de Cardedeu y Parets, donde trabajaban unas ochenta personas. La reestructuración productiva supondrá, según la compañía, una reducción de costes que permitirá un ahorro de 1,6 millones de euros, que ya quedarán reflejados en las cuentas del presente ejercicio. En 2008, Dogi también clausuró su planta de Filipinas y trasladó la actividad a Tailandia y China con el objetivo de optimizar costes. Dogi prevé ahorrar costes por dos millones de euros gracias a varias medidas en el gigante asiático. En 2008, el grupo textil controlado por la familia Domènech perdió 59,1 millones de euros. En un principio, la compañía había anunciado unos números rojos de 55,2 millones de euros, que ha corregido al alza debido a un ajuste contable por la aplicación de la normativa internacional (NIC).