Dogi condiciona el fin del concurso a un crédito de la Generalitat

Modaes. El Masnou (Barcelona).- La textil catalana Dogi, especializada en la producción de tejidos elásticos, lleva meses anunciando su próxima salida del concurso de acreedores presentado en mayo de 2009 por falta de liquidez para hacer frente a sus compromisos financieros. Ayer, en la junta de accionistas del grupo, el consejero delegado de la empresa, Jordi Torras, puso una condición más para que el juez retire el expediente: la concesión de un crédito por parte de la Generalitat de Cataluña.“Para levantar el concurso es imprescindible la aprobación de un préstamo de 1,5 millones de euros”, señaló Torras antes de que tuviera lugar la votación de los puntos del orden del día. El crédito debe ser concedido por el Institut Català de Finances (ICF), el organismo crediticio de la Administración catalana. Torras aseguró que el préstamo “ya está solicitado y aprobado informalmente”, por lo que “en julio se consumará”. El consejero delegado de la compañía, con sede en El Masnou (Barcelona), afirmó que dicho préstamo proporcionará a la empresa capacidad para garantizar su viabilidad durante dieciocho meses, tras lo cual podría volver a recurrir al mercado para realizar una ampliación de capital. Otra de las vías que contempla la textil para obtener liquidez es la incorporación de nuevos socios, algo que pusieron en duda los accionistas de la empresa, que han visto como la cotización de sus títulos está suspendida desde mayo de 2009. “Estamos receptivos a la entrada de nuevos socios de referencia en el accionariado, ya sea directamente en la matriz o en algunas filiales”, señaló Torras, que añadió que actualmente existen “negociaciones abiertas”. La compañía, con un pasivo de 45,26 millones de euros cuando entró en los juzgados, asegura que de forma “inminente” se producirá la aprobación de la propuesta anticipada de convenio, que ha recibido el visto bueno del 77% de los acreedores (el 95% de ellos han escogido una quita del 20% de la deuda y el cobro del 80% restante en un año, con doce meses de carencia). A partir de ese momento se abrirá un plazo de diez días para que los acreedores puedan presentar o retirar adhesiones y, después, el juez deberá dictar un auto proclamando el levantamiento del concurso.Previsiones Dogi cerró el ejercicio 2009 con una cifra de negocio de 66 millones de euros, frente a los 117 millones de euros del ejercicio precedente. Las previsiones de la compañía pasan por retomar el crecimiento en 2010 y alcanzar 75 millones de euros, fundamentalmente por la aportación de las filiales asiáticas y de Estados Unidos, mientras en Europa las ventas se mantendrán “estables”, según Torras. El grupo, que lleva años anticipando su regreso a los números negros, asegura que cerrará 2010 con 0,14 millones de euros de beneficio. Esta cifra, que representará volver a los niveles de 2005, contrasta con las pérdidas de 39,3 millones de euros del ejercicio 2009 y de 59,2 millones de euros de 2008. Para cumplir estos objetivos, la empresa debe continuar implementando el plan de viabilidad, que, además de la incorporación de socios, contempla la venta de sus filiales. Tras anunciar ayer la venta de la filial de Sri Lanka, la compañía quiere desprenderse también de sus participaciones en Asia y Estados Unidos. Paralelamente, la empresa ha llevado a cabo una reestructuración de las plantillas de sus fábricas, que en España se ha saldado con un expediente de regulación de empleo (ERE) que ha supuesto el despido de 74 personas. En China y Estados Unidos, por su parte, se han llevado a cabo 23 y 31 despidos, respectivamente.