Empresa

Dogi busca 10 millones de euros para asegurar su supervivencia

S. Riera/ P. Riaño

25 may 2012 - 05:00

La textil catalana Dogi, especializada en la fabricación de tejido de punto elástico, necesita entre ocho millones y diez millones de euros para asegurar su viabilidad. La compañía debe captar estos recursos en 2013, según ha explicado a Modaes.es el director general de la empresa, Ignacio Mestre. La empresa explora todas las vías, desde la entrada de un accionista a la venta de activos.

 

El plan de viabilidad diseñado por Dogi tras superar el concurso de acreedores fijaba la necesidad de llevar a cabo una ampliación de capital de entre doce millones y catorce millones de euros en 2013. La empresa ha logrado reducir en cuatro millones de euros las necesidades de financiación gracias al ahorro de costes.

 

Ahora, Dogi, que llegó a ser uno de los mayores operadores del mundo en su negocio, busca fórmulas para inyectar a la empresa los nuevos recursos. Según Mestre, todas las opciones están abiertas: desde la entrada de un accionista hasta la venta de la compañía o la desinversión en activos, como su fábrica en Estados Unidos. Mestre asegura que, aunque ha habido acercamientos, no existe ninguna negociación abierta.

 

La familia Domènech, fundadora de la empresa, se mantiene como accionista mayoritario del grupo, con un 29,5% del capital. La acción de Dogi continúa suspendida en bolsa y, según Mestre, “no hay fecha para volver a cotizar”, porque la CNMV “quiere garantías de viabilidad”.

 

Con un pasivo de 28 millones de euros, la empresa ha cerrado el primer trimestre del ejercicio con unas pérdidas de 1,49 millones de euros, lo que supone una reducción del 29% respecto a las pérdidas de 2,1 millones de euros del mismo periodo del ejercicio anterior.

 

La empresa, que en la junta de accionistas del próximo junio propondrá a sus accionistas reducir capital para restablecer su equilibrio patrimonial, concluyó 2011 con unas pérdidas de 15,1 millones de euros y unas ventas de 39,3 millones de euros, con una caída del 8,1%.

 

Las previsiones de Mestre pasan por que la facturación del grupo en 2012 se sitúe en veinte millones de euros en España y 23,5 millones de euros en Estados Unidos. “Si aplicamos todas las medidas que tenemos previstas, cerraremos 2013 con cash flow positivo y en 2015 lograremos entrar en beneficios”, asegura el director general.

 

Estructura

La estructura de Dogi está compuesta actualmente por una planta de producción en El Masnou (en Barcelona), donde trabajan 200 personas, y otra en Greesnborough (Estados Unidos), con una plantilla de 178 trabajadores. De este modo, estos son los dos únicos activos de que Dogi podría desprenderse.

 

El próximo 31 de mayo dejará de funcionar la factoría de Dogi en China, que fue expropiada por el Gobierno del país, por lo que ha recibido una indemnización de 11,5 millones de euros. Tras el cierre de la planta, Dogi dejará de producir en China y trasladará producción por valor de dos millones de euros anuales a España y dos millones de dólares más a Estados Unidos.

 

Teniendo en cuenta la actividad en España y Estados Unidos, la empresa cuenta con una capacidad productiva de 15 millones de metros anuales de tejido elástico para moda íntima, baño y deporte, frente a los 34 millones que poseía en 2009, antes de desprenderse de sus plantas de Filipinas, Sri Lanka, Tailandia y Alemania.

 

“Debemos adaptarnos a la nueva realidad de la empresa y del negocio en Europa”, señala el director general en referencia al duro ajuste que ha sufrido la empresa en los últimos años. Mestre descarta llevar a cabo más expedientes de regulación de empleo (ERE) tras el ejecutado a principios de año (que supuso el despido de 25 personas), pero asegura que “está en marcha un proyecto para reducir costes por 1,5 millones de euros en todas las áreas de la compañía, desde salarios hasta alquileres”.