Empresa

DK Company, el danés que conquista con discreción España de la mano del multimarca

S. Riera

3 mar 2016 - 04:47

B.Young, Fransa, Blend, Ichi o Casual Friday ganan terreno en el mercado español de la moda sólo a través del multimarca. Son las marcas con las que el grupo danés DK Company opera en España y conquista al consumidor de capitales de provincia y ciudades de tamaño medio. Con una plantilla de 1.500 trabajadores, la compañía cerró 2015 con una facturación de 1.190 millones de coronas danesas (159 millones de euros) y un beneficio neto de 5,3 millones de coronas danesas (711.000 euros).

 

A la sombra del gigante danés Bestseller, su compatriota DK Company toma posiciones en Europa y en España. Fundada en 2001 por Jens Pulsen con un equipo de seis personas, el grupo inició su andadura como proveedor para terceros y lanzó su primera marca, Jasmin. Tres años después, la empresa asentó su actual estrategia: abrió oficinas en Bangladesh y China para gestionar el aprovisionamiento y optó por simplificar estructura en la distribución concentrándose en el canal multimarca. Desde 2011, la empresa cotiza en la bolsa de Copenhague.

 

Con una plantilla de 1.500 trabajadores, la compañía cerró 2015 con una facturación de 159 millones de euros y un beneficio neto de 711.000 euros

 

DK Company aterrizó en el mercado español tras comprar estas marcas a su compatriota BTX Group en 2012 y calcó en él la misma política que en el resto de sus firmas. En España, el grupo siempre ha operado a través de distribuidores, que en la actualidad concentra en dos: The Middlemans Showroom y La habituación de Lis, ambos con sede en Barcelona. El primero de ellos, liderado por Gerónimo Balado, comercializa las enseñas Blend, Blend She, Ichi y Casual Friday, las de público teen, mientras que La habitación de Lis, pilotada por Carlos Peraire, se encarga de B.Young y Fransa, para una consumidora más adulta.

 

La primera marca que The Middlemans Showroom introdujo en España fue Blend y la última, Casual Friday, que lanzó el año pasado. Con una plantilla de veinte personas, además de una red agentes externos, la empresa se dedica en exclusiva a la distribución de las marcas de DK Company. La compañía cuenta además con showrooms en Bilbao, Madrid, Valencia y Málaga.

 

La habitación de Lis, por su parte, entró en contacto con el grupo danés también en los inicios de su actividad en España con la distribución de Fransa. Hace tres años, la empresa sumó B.Young. En la actualidad, la compañía comercializa ambas enseñas a través de cerca de 200 clientes y de 450 comercios multimarca. “Nuestro cliente más importante es el de provincia”, señala Peraire. “Las grandes capitales están cubiertas por los centros comerciales y por las cadenas, pero en cambio en todas las ciudades de provincia hay calles peatonales y es allí donde actuamos”, asegura el empresario.

 

En los últimos años, DK Company ha dado sus primeros pasos en retail, aunque por el momento concentra este negocio en los mercados del norte de Europa, donde la marca tiene una mayor penetración. A finales del año pasado, la empresa se reforzó en este ámbito con la adquisición de la suiza Companys, propietaria de varios establecimientos multimarca en Europa, y alcanzó un acuerdo con el retailer DSM CPH para operar en 32 tiendas sólo en Dinamarca.

 

 

Crecimiento a través de adquisiciones

DK Company ha asentado su desarrollo internacional a través de adquisiciones y crecimiento orgánico hasta su salto a bolsa. En 2008, la empresa compró las marcas Blue Willi’s y Kön&Mön; tres años después, se hizo con Kello. En 2012, el grupo se hizo con las marcas de BTX, entre las cuales se encuentran Fransa, B.Young, Blend e Ichi, así como una red de más de 180 establecimientos.

 

 

Por otro lado, aquel mismo año, la compañía se deshizo de un paquete de cinco enseñas de menor tamaño. En 2014, DK Company impulsó su ritmo de adquisiciones y amplió su portfolio de marcas tras hacerse con Bon’a Parte, InWear, Matinique, Part Two y Soaked in Luxury. En la actualidad, el grupo gestiona un total de veinte marcas.

 

Con sede en la localidad de Iskak, el grupo puso en marcha además en 2009 su propia fábrica en Bangladesh, en la que emplea a 500 personas y cuenta con una capacidad para producir 1,8 millones de prendas al año.