Empresa

Desigual pone en marcha en Madrid su primera tienda de accesorios

22 dic 2011 - 00:00

C. Pareja.- La compañía catalana Desigual pone en marcha su primer establecimiento dedicado en exclusiva a los accesorios. La enseña sigue así la estrategia que otras empresas del sector, como Mango o Blanco, han llevado a cabo para potenciar su división de accesorios.

El sector de los complementos ha sido el que más fuerte se ha mostrado ante la coyuntura económica. Las principales firmas de lujo ha visto como la venta de complementos no se ha frenado, sino que han crecido durante la crisis y han salvado en muchos casos las cuentas de resultados de estos grandes grupos.

 

Cadenas como Mango, que ha abierto durante este año Mango Touch, su propia cadena dedica en exclusiva a los complementos, o Blanco, que fue una de las pioneras en iniciarse en  esta tendencia con Blanco Accessories, han optado por diversificar su modelo de negocio y apostar, además de por la moda, por calzado, bolsos y accesorios de belleza.

 

Desigual ha reconvertido uno de sus establecimientos en un punto de venta dedicado a los complementos y accesorios. La compañía catalana, fundada por Thomas Meyer, ha escogido el punto de venta que posee en el número 64 de calle Goya para comenzar con la aventura de los complementos en el mercado español.

 

Custo Barcelona, en plena reestructuración empresarial, también se ha marcado el objetivo de potenciar su línea de accesorios durante 2011. La firma puso en marcha a principios de año su primera colección de complementos y bolsos, con la que quiere potenciar su marca y abrir nuevos establecimientos dedicados en exclusiva a los accesorios bajo la sociedad Blue Bags.

 

Inditex también optó por potenciar su apuesta por los complementos en 2008 cuando decidió poner en marcha Uterqüe. La enseña se dedica a la comercialización de accesorios, complementos de moda y una pequeña selección de prendas textiles. La cadena ya cuenta con 87 establecimientos y está presente en 16 países.

 

Desigual, que cuenta con más de 200 establecimientos propios repartidos por todo el mundo, registró el pasado año una facturación de 440 millones de euros. La compañía, liderada por Manel Adell, pretende cerrar 2011 con un total de cien nuevos puntos de venta.