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Desigual desploma su beneficio un 93% en 2018 pero recupera en el primer semestre

El cuarto mayor grupo de distribución de moda de España, controlado de nuevo al 100%  por su fundador, facturó 655 millones el año pasado, un 14% menos, y ganó 3,4 millones de euros.

I. P. G. / P. R. D.

26 jul 2019 - 05:00

Desigual desploma su beneficio un 93% en 2018 pero recupera en el primer semestre

 

 

Desigual sufre en el año de su ruptura con Eurazeo. La compañía ha culminado el ejercicio 2018, el cuarto año de su plan de transformación, con una caída de las ventas del 14%, hasta 655 millones de euros, perdiendo la barrera de los 700 millones de euros por primera vez desde 2011. El beneficio, por su parte, se hundió un 93%, hasta 3,4 millones de euros, frente a los 47 millones de euros del año anterior.

 

El resultado bruto de explotación (ebitda) se situó en 63,5 millones de euros, un 46,6% menos que el año anterior. La nota positiva del ejercicio fue el canal online, que continuó creciendo y copa ya el 12,7% de las ventas. La posición financiera de la empresa continúa siendo saludable, con más de 150 millones de euros de caja y sin deuda.

 

Alberto Ojinaga, director general de la empresa desde finales del año pasado, reconoce que 2018 ha ido “peor de lo previsto”, lo que ha obligado a la empresa a “acelerar el plan de transformación”.

 

 

 

 

Este proceso ha comenzado ya a notarse en el primer semestre de este año, en el que el grupo ha amortiguado la caída de ventas y ha recuperado rentabilidad. De hecho, Ojinaga apunta que este arranque del año ha ido “mejor de lo esperado”.

 

Entre enero y junio, la empresa facturó 290 millones de euros, un 10% menos que en el mismo periodo del año anterior. La caída se debe, explica Ojinaga, a los cierres, ya que en términos comparables las ventas han cerrado el semestre al alza.  El online también continuó avanzando, llegando ya al 14,1% del total de la facturación.

 

El beneficio, por su parte, se ha disparado hasta los siete millones de euros, mientras que el ebitda ha avanzado un 22%, hasta 27 millones de euros. En el marco de su plan de transformación, que pasa por renovar marca, producto y distribución, la compañía ha proseguido con su plan de cierres, lo que ha impactado en las ventas y seguirá haciéndolo previsiblemente durante este ejercicio.

 

 

 

 

En 2018, Desigual cerró 31 tiendas, entre propias y franquicias. Las aperturas, por su parte, ascendieron a 18 (seis propias y doce franquicias). El grupo cerró el ejercicio con una red de 386 establecimientos gestionados directamente y 124 por terceros. La empresa prevé acelerar su proceso de reorganización este año, con más de cuarenta cierres.

 

En lo que va de año, la compañía ha renovado también su imagen de marca, estrenando un nuevo logotipo con el que espera, al mismo tiempo, volver a los orígenes y llegar a un público más joven, y el lanzamiento de un programa de colaboraciones con artistas.

 

La “aceleración y radicalización” del plan, como lo define Ojinaga, se produce justo después de que Eurazeo abandonara el capital de Desigual. El pasado agosto, Thomas Meyer, fundador de la compañía catalana, recompró el 100% del grupo al fondo galo por un importe que no trascendió.

 

Tras a operación, Meyer decidió centrarse en la dirección creativa y colocar a Ojinaga en la ejecutiva. La compañía renovó también su comité ejecutivo, compuesto hoy por seis personas, con la incorporación de los nuevos responsables de recursos humanos, operaciones y márketing.