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Desigual abre en París una 'pop up store' para su nueva línea de calzado

Modaes

14 mar 2012 - 17:17

Desigual refuerza el lanzamiento de su línea de calzado en Francia con la apertura de una pop up store en París, que permanecerá en activo entre siete meses y un año. Se trata de la primera tienda de estas características que pone en marcha la compañía catalana y es una acción puntual para el mercado francés.

 

La pop up store, que se inauguró el pasado 23 de febrero, se encuentra en el 137 del Faubourg Saint-Antoine y cuenta con una superficie de 35 metros cuadrados. En ella, Desigual ofrece su nueva colección de calzado, que estrena esta primavera-verano 2012, y de accesorios.

 

Este nuevo establecimiento toma la decoración del nuevo concepto de tienda de Desigual, que la empresa presentó con su primer establecimiento La casa de la vida es chula. Por el momento, es el único que la empresa tiene previsto abrir dedicado en exclusiva al calzado.

 

El objetivo de esta tienda temporal es reforzar el lanzamiento de su línea de calzado en Francia, uno de sus principales mercados. En París, también distribuye la colección de calzado en sus establecimientos de Ópera, Rivoli y en las Galerías Lafayette.

 

La marca catalana, que lidera Manel Adell, se ha asociado con un especialista en calzado para poner en marcha este nuevo concepto de tienda, según Fashionmag. El socio, Stéphane Mordowich, es el antiguo propietario de la red de establecimientos ShoeStore.

 

Pero no es la primera vez que Desigual decide dar el máximo protagonismo a un producto de la compañía. A finales del año pasado, puso en marcha su primer establecimiento dedicado en exclusiva a los accesorios. 

 

Desigual reconvirtió el punto de venta que posee en el número 64 de la calle Goya, en Madrid, en una tienda dedicada sólo a los bolsos y carteras de la marca para comenzar con la aventura de los complementos en el mercado español. La compañía,

 

fundada por Thomas Meyer, cerró el ejercicio 2011 con unas ventas de 560 millones de euros, lo que supuso un incremento del 27,3% respecto a la facturación de 2010, que fue de 440 millones de euros.