DeGabriel, heredar bolsos de piel de madres a hijas

Impulsado por Instagram y Modaes.es, Fashion StartUp Contest celebra su primera edición en 2020 con el objetivo de poner en valor el dinamismo emprendedor del negocio español de la moda. La iniciativa, que cuenta con la colaboración de EY y El Ganso, también pretende ayudar a descubrir nuevos proyectos empresariales, en un momento particularmente importante para el sector tras el impacto del Covid-19.

La iniciativa nace con la vocación de contribuir a la visualización de empresas que protagonizarán una nueva generación de éxito en la moda española. Fashion StartUp Contest, cuyo funcionamiento está regido por comité de expertos, ofrecerá una amplia difusión a las start ups seleccionadas y un conjunto de premios al ganador: la start up más prometedora del sector de la moda en España.

Nombre: DeGabriel

Año: 2018

Referente internacional: Wandler y Danse Lente

Como definiría el proyecto en una frase: “DeGabriel es una síntesis entre la harmonía y la elegancia”

Misión: “Crear piezas únicas y ser un elemento que une el buen diseño en España con mujeres inspiradoras”

Visión: “Ser una marca global con una amplia cartera de productos y preservar en ellos la armonía”

Piezas atemporales que las hijas puedan heredar de sus madres. Esta es la idea detrás de DeGabriel, una start up de accesorios especializada en el diseño y producción de bolsos de piel. Fátima de Gabriel emprendió en 2018 con la firma tras haber estudiado diseño de moda.

Influenciada por el espíritu emprendedor de su abuelo, De Gabriel fundó la empresa a raíz de una anécdota familiar: quería crear un bolso especial para su madre, gran aficionada y coleccionista de estos artículos. “Buscaba un taller para hacer el bolso, pero todos pedían un mínimo de productos, así que me lancé a la piscina”, explica la emprendedora. Así, De Gabriel pronto pasó de ser un proyecto personal a un negocio.

La emprendedora se encontraba realizando prácticas en Pedro del Hierro, y empapándose de los conocimientos de la empresa, y con la estabilidad que le brindaba el contrato formativo, arrancó con la start up.

Con una inversión inicial de 3.000 euros, destinada exclusivamente a la producción de bolsos de piel, Fátima de Gabriel identificó un nicho de mercado “poco explotado”, a caballo entre la calidad de los artículos de las grandes firmas y el precio de los productos de marcas menos lujosas.

La ‘start up’, nativa digital, no se ha visto penalizada por la pandemia

De Gabriel nació nativa digital, y el 95% de las ventas las copa su plataforma de ecommerce. No obstante, en ocasiones puntuales la empresa también distribuye de forma directa a los consumidores, a través de showrooms u organizando eventos. “Los bolsos son artículos a los que a la gente le gusta tocar”, argumenta la emprendedora.

La llegada de la pandemia al país ha puesto el freno a este tipo de acontecimientos, algunos de los cuales estaban programados en Nueva York o Londres. Pese a esto, la start up no se ha visto especialmente penalizada por el Covid-19. “En marzo hubo un parón, pero en mayo las ventas se dispararon y se multiplicaron”, explica la fundadora.

Pese a que España es el mercado principal para la marca, representando el 95% de las ventas (sobre todo en el norte), DeGabriel también distribuye en Europa, especialmente países como Reino Unido, Francia o Italia, donde tiene más peso. “Nuestra mayor debilidad son los gastos de envío, ya que hay países, como Estados Unidos, donde no podemos dar soporte”, señala De Gabriel.

La start up, con sede en Madrid, fabrica todos sus artículos en España. En junio, la empresa incorporó una nueva fábrica a su proceso de producción, ampliando también su red de proveedores.

Como parte de su compromiso medioambiental, DeGabriel cuenta con el sello de calidad Leather Working Group, un reconocimiento a las empresas sostenibles, y su packaging se fabrica con materiales reciclados.

DeGabriel prevé escalar su distribución internacional y ampliar su línea de producto

La start up se ha marcado, como objetivo principal a corto plazo, ampliar su distribución a través de canales multimarca online, como Net à Porter, que le permitan consolidarse en mercados exteriores. Con esta meta en mente, la empresa no se plantea abrir tiendas físicas propias por el momento.

A largo plazo, la start up quiere ampliar su línea de producto, añadiendo el calzado a su oferta. El año pasado, antes de la llegada de la pandemia, la empresa estaba en conversaciones con inversores asiáticos y, aunque ahora la operación está parada, “es una buena opción”, según indica la fundadora. Con los ojos fijados en su expansión en el exterior, DeGabriel prevé ampliar su catálogo en 2022.

“El año que viene vamos a dedicarlo a estabilizarnos y a dar fuerza a la expansión internacional”, argumenta la fundadora, señalando además que el plan de crecimiento se va a financiar con capital propio o con fondos de inversión.

A corto plazo, otro de los objetivos de DeGabriel es ampliar su plantilla de trabajadores, que actualmente se reduce sólo a su fundadora y única socia. La start up, que alcanzó el break even en su primer año, ha multiplicado sus ventas este año respecto a 2019, y prevé cerrar el ejercicio de este año con una facturación de 40.000 euros.