Decathlon ficha a la directora digital de Ikea como nueva consejera delegada

Decathlon tiene nueva capitana. El grupo francés de distribución de moda y equipamiento deportivo, uno de los mayores de su sector por cifra de negocio, ha fichado a la directora digital de Ikea, Bárbara Martin Coppola, como nueva consejera delegada.

La ejecutiva, de nacionalidad española y francesa, relevará en el cargo a Michael Aballea, que pilotaba el grupo galo desde 2015. El relevo se hará efectivo en marzo, según ha explicado el grupo en un comunicado.

“La buena situación financiera de Decathlon y nuestras fuertes ambiciones nos animan a acelerar la transformación de nuestro modelo de negocio”, ha señalado Fabien Derville, presidente de Decathlon, en un comunicado. 

Coppola se suma a la cúpula de Decathlon procedente de Ikea, donde ocupaba el cargo de directora digital desde abril de 2018. La ejecutiva cuenta con una amplia experiencia en el entorno digital, y pasó siete años en varios puestos directivos en Google, entre ellos como directora de márketing de producto de YouTube y responsable del negocio de Google en Francia.

Previamente, Coppola también trabajó en Samsung, donde fue directora de estrategia durante casi tres años. La ejecutiva se formó en Ingeniería de Telecomunicación por la Universidad Politécnica de Madrid y es MBA de Administración y dirección de empresas por Insead.

Decathlon ha señalado que el movimiento forma parte de una estrategia de transformación de su modelo de negocio

Decathlon opera en sesenta países y cuenta con una red de 1.650 tiendas y un equipo de más de 97.000 empleados a escala internacional. La compañía entró en España en 1992, y cuenta actualmente con más de 170 establecimientos y una plantilla de 11.000 trabajadores en el país. El español es el segundo mayor mercado para el grupo, sólo después de su mercado local.

En el último año, Decathlon ha subido su apuesta por España y se encuentra en pleno proceso de expansión con retail a través de reubicaciones y aperturas de tiendas en localidades como Vigo o Pamplona. Además, el grupo también ha abierto unos nuevos almacenes logísticos en el país.

El gigante galo cerró el ejercicio 2020 con un descenso de facturación de sólo el 10,8% en el mercado español, hasta 1.526 millones de euros. El negocio español generó un resultado bruto de explotación (ebitda) de 141 millones de euros y un ebit de 117 millones de euros. El resultado neto se mantuvo en positivo, con 86,4 millones de euros, frente a los 104 millones de euros de 2019. Las ventas online de la compañía se dispararon un 126% en el periodo, y la empresa prevé que este canal pueda llegar a suponer el 50% de su facturación a medio plazo.