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En busca del ‘hype’: 15 ‘start ups’ en 5 años para perseguir el fenómeno Hawkers

Redes sociales, canal online y productos sin talla son los tres ejes de la nueva generación de start ups en España, que se hacen del hype su bandera para romper las reglas y conquistar sectores tradicionales.

Martí Ventura

3 ago 2017 - 05:00

De Pompeii a Madz, los nuevos Hawkers en busca del ‘hype’

 

 

Un ascenso imparable en la Red; una ronda de cincuenta millones y, ahora, el salto del online al offline. La empresa de venta de gafas online Hawkers se ha convertido en sus pocos años de trayectoria en una rara avis del sector que llegó a facturar cuarenta millones de euros en 2015 gracias al hype. En los últimos años, una veintena de start ups han nacido al calor de Hawkers y, como surfistas, esperan a que llegue su propia ola, mientras muchas otras se han quedado en el camino.

 

Un producto unisex con un rango sin para simplificar al máximo las operaciones y conseguir así economías de escala. Esta es una de las principales ventajas de los productos como relojes o gafas, que empresas como Meller distribuyen a través de la Red.

 

Mediante el modelo de negocio de venta directa al consumidor, estas start ups saltan al intermediario operando directamente a través del canal online, lo que permite reducir costes y vender sus artículos a un precio inferior a las compañías que distribuyen en el canal tradicional.

 

Al mismo tiempo, las nuevas empresas utilizan las redes sociales para llegar al nuevo consumidor o incluso para vender a través de ellas, algo en lo que Hawkers fue pionero a la hora de crear hype.

 

 

 

 

En el segmento de las gafas de sol low cost, liderado por Hawkers, han nacido en los últimos años muchas nuevas compañías, entre las que destacan Meller o Kypers. En el caso de los primeros, la empresa fundada por en 2014 por Sergi Benet, Borja Nadal y Marco Grandi se ha marcado el objetivo de alcanzar los catorce millones en 2017.

 

Los tres emprendedores no tenían experiencia previa en el sector, pero se lanzaron a la óptica impulsados por el fenómeno Hawkers y “la oportunidad de entrar en un sector tradicional dominado por un oligopolio italiano”, según explicó Grandi a Modaes.es. La start up está impulsando su crecimiento a base de ampliaciones de capital y, para este año, la compañía prevé cerrar una ronda de financiación de 1,5 millones de euros. La diversificación es otro foco de crecimiento de la empresa, que se lanzó a la relojería el año pasado.

 

 

La relojería, de hecho, es otro de los artículos en los que se especializan los emprendedores que persiguen la estela del hype, debido a la inexistencia de tallas. Naak Time, por ejemplo, nació en 2015 de la mano de Luis Zamorano, por “la oportunidad que vimos de desarrollar complementos más allá de las gafas”, dijo a Modaes.es.

 

La entrada en el canal físico es uno de los objetivos de crecimiento de la marca de relojes y, ahora, la start up dará entrada a nuevos inversores a su capital para financiar su salto a la calle y escalar internacionalmente. En marzo del año pasado, la empresa ya amplió su capital con 112.000 euros más de la ayuda de la aceleradora de start ups Conector. La incubadora también ha impulsado otras empresas del sector de los complementos como MAM Originals y Meller.

 

 

 

 

De la muñeca a los pies. Aunque presente retos diferentes por el tallaje, también el sector del calzado ha vivido un boom de start ups en los últimos años. Una de las compañías que más está pisando fuerte en el canal online es Pompeii, que cerró el año pasado con ventas de alrededor de dos millones de euros.

 

Impulsada por Jaime Garrastazu junto a los hermanos Jorge y Nacho Vidri y Cosme Bergareche, Pompeii echó a andar con una inversión inicial de 18.000 euros y cerró su primer ejercicio fiscal con una cifra de negocio de 550.000 euros. Los emprendedores pusieron en marcha el negocio estando aún en la universidad y con una primera producción de 349 zapatillas, el pedido mínimo que les exigieron en fábrica.

 

En la actualidad, Pompeii cuenta ya con una plantilla de 25 personas y, para contrarrestar la juventud de sus impulsores, han empezado a incorporar a profesionales senior. El siguiente paso que contemplan dar es el internacional.

 

 

Madz es otro pure player de calzado que se apoya en el hype para impulsar su crecimiento. De hecho, Iván Alejos, fundador de la marca, explicó a Modaes.es su intención de “llevar el modelo de las gafas Hawkers al mercado del calzado”. El emprendedor estudió ingeniería de comunicaciones y un MBA y, con una inversión de 36.000 euros, arrancó la que fue su segunda aventura empresarial.

 

Ahora, Madz contempla diversificar su negocio para crecer y ofrecer colecciones de ropa. Sin embargo, para evitarse los máximos intermediarios posibles, la empresa seguirá distribuyendo sus productos en el canal online.

 

 

 

 

Los bolsos y complementos como los calcetines son otra fuente de start ups que invaden la Red. En el caso de Ottaki, por ejemplo, la empresa de bolsos cerró una ronda de 60.000 euros en febrero, con inversores como Delta Partners, para dar su salto internacional y entrar a vender en Italia, Portugal o Francia.

 

Las compañías especializadas en calcetines han nacido a la estela de la sueca Happy Socks, que ha revolucionado este sector con una nueva estética, pero también con un nuevo modelo de negocio.

 

Socketines, por ejemplo, echó a andar en 2012 y esperaba cerrar su último ejercicio con una facturación de 200.000 euros. La start up realiza el 80% de sus ventas a través de su propia página web y ha empezado a tejer una red de distribución a través del canal multimarca, con presencia en cerca de cuarenta puntos de venta.