Empresa

De Loro Piana a Bulgari y Fendi: las diez mayores operaciones corporativas de LVMH

S. García

10 jul 2013 - 04:39

Loro Piana se convierte en la última empresa en añadirse a una larga lista de compras y adquisición de pequeñas participaciones que ha marcado la historia del grupo LVMH. El emblema galo del lujo ha caracterizado sus últimos doce años por una agitada actividad en operaciones corporativas, que han ayudado a que el grupo alcance una cifra de negocio de más de 28.000 millones de euros y lidere, con holgada diferencia, el trono mundial del lujo.

 

Con un desembolso de 2.000 millones de euros, Loro Piana es la segunda mayor adquisición de LVMH en la última década, sólo por detrás de la compra de Bulgari, realizada en 2011. En marzo de ese año, el gigante francés comunicó la operación a través de la que pasó a controlar el 50,4% de la compañía gracias a un intercambio de acciones por valor de 3.700 millones de euros. Ese intercambio permitió a la familia Bulgari convertirse en el segundo accionista de LVMH.

 

Con la incorporación de Bulgari a su cartera de enseñas, LVMH reforzó su posición en el sector de la joyería gracias a la que actualmente es la firma que capitanea la división de relojería y joyería, integrada por firmas como Tag Heuer, Zenit o Chaumet.

 

También forma parte de esta línea de negocio Hublot. Aunque los términos de la operación para hacerse con la firma de relojería, adquirida por LVMH en 2008, no trascendieron, Hublot es una de las enseñas del sector con mayor proyección internacional.

 

Tras la operación de compra de 3.700 millones de euros de Bulgari se sitúan los 2.000 millones de euros que ha pagado LVMH para hacerse con Loro Piana. El fabricante italiano de tejidos (uno de los mayores operadores del sector) cuenta con tejidos de alta calidad y con producto acabado de hombre y mujer.

 

La valoración de Loro Piana tras la operación se sitúa en 2.700 millones de euros, lo que representa casi cuatro veces las ventas previstas para 2013, de 700 millones de euros.

 

Con la adquisición, LVMH se garantiza la cadena de suministro de tejidos, tal y como ha hecho con la adquisición de pequeños proveedores a través de su brazo inversor, L Capital, para otras divisiones como las de relojería y joyería o productos y accesorios de piel.

 

Hermès es especialista en accesorios de piel. La polémica entrada de LVMH en el capital de la firma gala se sitúa como la tercera operación más cara llevada a cabo por el grupo en los últimos doce años.

 

En 2010, la compañía francesa se hizo con un porcentaje inicial del 14,2% de Hermès por un montante de 1.450 millones de euros, que posteriormente incrementó hasta hacerse con el 22,6% que ostenta actualmente. Ambas compañías todavía pelean en los tribunales por esa operación.

 

 

Compras conjuntas

Dicen que la unión hace la fuerza y eso debió pensar LVMH cuando en 1999 decidió comprar la italiana Fendi junto con el grupo Prada. Aunque los términos de la operación de trascendieron entonces, ambas compañías podrían haber desembolsado alrededor de 611 millones de euros por la firma.

 

Dos años fueron suficientes para que LVMH viera el potencial de Fendi, y aprovechando la complicada situación financiera de Prada, ofreciera al grupo 295 millones de euros para controlar en solitario la enseña. El capital fue utilizado por Prada para poder centrarse en sus marcas propias.

 

Por detrás de Fendi se sitúa la operación llevada a cabo por LVMH ese mismo año y por la que se hizo con una de las marcas más representativas del mercado estadounidense: Donna Karan. En diciembre de ese año, la diseñadora que da nombre a la firma y su marido, Stephan Weiss, vendieron Gabrielle Studio a LVMH por 350 millones de euros.

 

La sociedad Gabrielle Studio era la propietaria de las marcas registradas de Donna Karan. Más tarde, el grupo francés ofreció 151 millones de euros más a la diseñadora para hacerse con la firma. La adquisición de Donna Karan por parte de LVMH permitió al grupo dar un gran paso en el mercado estadounidense y a la enseña conseguir capital y estructura para expandirse más allá de su mercado local.

 

En sexto lugar se sitúa una operación realizada por LVMH con el objetivo de asegurar su cadena de valor. A finales de 2011, la compañía se hizo con la empresa de curtición de pieles de cocodrilo Heng Long International por 92 millones de euros.

 

Los cuatro últimos puestos de la lista de mayores compras de LVMH están ocupados por empresas que han sido adquiridas por el conglomerado, pero de las que no ha trascendido el importe desembolsado por la compañía gala para hacerse con su control: Hublot, especializada en relojería y activo destacado en la cartera actual del grupo; ArteCad, proveedor suizo dedicado a la fabricación de esferas de relojes; Sack’s, operador online brasileño especializado en cosmética y perfumería, e Ile de Beauté, cadena rusa de perfumerías adquirida por LVMH en 2008.

 

Todas ellas se suman a una larga lista de compras realizadas por el grupo de lujo a través de filiales, de marcas de la compañía o a través de su vehículo inversor, L Capital, que ha sido el artífice de multitud de operaciones corporativas por las que LVMH ha asegurado su cadena de suministro de productos con una creciente demanda, como los relojes.