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De ‘hombres grises’ a ‘hípsters’ de ciudad: el ‘boom’ de las mochilas despega

El negocio de las mochilas movió 3.500 millones de dólares (3.163,9 millones de euros) en Norteamérica, mientras que en Europa ascendió a 6.200 millones de dólares (5.604 millones de euros).

C. Juárez

11 nov 2019 - 04:54

De ‘hombres grises’ a ‘hípsters’ de ciudad: el ‘boom’ de las mochilas despega

 

 

Nueva York. 2017, 7:00 am. En la línea dos del metro de la ciudad, que cruza todo Manhattan, van entrando hombres uniformados. Traje gris, corbata oscura, abrigo de corte clásico, zapatos negros y maletín. Dirección: Wall Street. Nueva York. 2018, 7:00 am. Los hombres grises han desaparecido. Sigue habiendo hombres vestido de traje, pero con plumíferos como abrigos, sneakers en lugar de mocasines y mochilas en vez de maletín.

 

En ambos casos, la imagen se podría repetir en todos los centros económicos de las grandes ciudades del mundo. En París, Londres, Pekín, Hong Kong, Tokio, Berlín o Madrid. Practicidad, funcionalidad o adaptación. “La nueva cultura de la emprendeduría, los días XXL y el estilo de vida más flexible, han hecho que las mochilas se conviertan en una prolongación del propio ser”, explica Encarna Ruíz, profesora de Esdi.

 

Kanken, Herschel o EastPack son algunas de las compañías que se han beneficiado del despegue de las mochilas como nuevo complemento de moda. Si la inversión es un termómetro, este boom no ha hecho más que comenzar: el pasado octubre, el fondo galo Eurazeo, responsable del estallido del fenómeno Moncler, validó el modelo con su entrada en el capital de Herschel.

 

 

 

 

Ordenador, tuppers, cables, libretas, la oficina en un solo espacio. “Al final, se ha convertido en una tendencia”, añade la experta. “La nueva manera de entender la realidad ha hecho que las compañías del sector se adapten a las nuevas necesidades sociales para también sacar provecho de ello”.

 

En los últimos cinco años, el negocio de las mochilas se ha disparado un 20,6% en Norteamérica. En 2013, el sector movía alrededor de 2.900 millones de dólares (2.621,5 millones de euros), mientras que en 2018 la facturación del negocio de las mochilas ascendió a 3.500 millones de dólares (3.163,9 millones de euros) en la región, según datos de Statista.

 

En Europa, que la mayoría de las veces va un paso atrás de Estados Unidos en consumo, el sector ha elevado su facturación un 14% entre 2013 y 2018, hasta 6.200 millones de dólares (5.604 millones de euros). Para 2023 se estima que las ventas de mochilas en la región alcancen 6.600 millones de dólares (5.966 millones de euros), lo que supondrá un crecimiento del 25,9% respecto a 2013.

 

 

 

 

En España, por su parte, aunque no hay datos, la proliferación de este accesorio es más que evidente. La planta baja de los centros de El Corte Inglés ha pasado de mostrar ofertas sólo de bolsos a contar con corners de mochilas.

 

“El boom está en la calle”, señala Iker Arroita, responsable de Cap Azul, el primer distribuidor de Fjäll Raven, dueño de las mochilas Kanken, en España. “El outdoor y el athleisure se han implantado en el estilo de vida urbano, y esto, junto a los cambios sociales, ha hecho que crezca la demanda de estos producto”, añade.  

 

Cap Azul, fundada hace treinta años, está especializada en la distribución de marcas de moda, la mayor parte de ellas especializadas en outdoor. Arroita, que pertenece a la segunda generación de la familia fundadora, explica que en los últimos años la demanda de las mochilas se ha disparado en España. El empresario señala que este tipo de producto funciona en todos los canales, pero las grandes superficies y las tiendas multimarca suponen una de las principales áreas de distribución.

 

 

 

 

Además, Arroita añade que “este producto funciona como gasto más útil”. “Es decir, en el momento de la crisis, por precio y por funcionalidad, los consumidores preferían gastar en mochilas que en otros artículos”, justifica.

 

Las Kanken son una de las marcas que más se ha extendido en los últimos años. Propiedad del grupo sueco Fjäll Raven, las mochilas, de todos los colores, están adaptadas para el transporte de materiales de oficina. Cuentan, por ejemplo, con un compartimento para el ordenador que varía de tamaño según las pulgadas del portátil. La compañía forma parte del top 15 de mayores empresas de outdoor, según el informe Growth&Development Of Global Outdoor Apparel Market, de Vertex Market.

 

Álvaro Sánchez, dueño de varios marketplace de distribución de mochilas en España, señala que la llegada de las Kanken a España tuvo lugar varios años más tarde que en otros países como Reino Unido o Estados Unidos. “Los dos últimos años han sido cuando más se ha notado el boom”, explica.

 

 

 

 

Herschel es otra de las marcas de mochilas que más se ven en la calle en los últimos años. La compañía canadiense, que nació en 2009 de la mano de los hermanos Jamie, Lyndon y Jason Cormack, cuenta actualmente con más de 9.000 puntos de venta multimarca repartidos en más de noventa países.

 

La empresa, que acaba de abrir su capital al fondo de inversión Eurazeo, tiene entre sus distribuidores en España a la compañía Indusnow. La empresa, nacida en 1996, también distribuye otros grupos de outdoor como Arcadem, DVS o Stance.

 

Al calor del boom de las Kanken, Herschel, East Pack, Samsonite, Piaquadro o Kipling, han nacido otras compañías o algunas que ya existían han adaptado su oferta. Es el caso de la colombiana Totto, que aunque nació en 1987 y está especializadas en productos infantiles, cuenta con una línea de negocio juvenil y de deporte para adaptarse a la tendencia.

 

 

 

 

En España, empresas como Muroexe o Birsmark son algunas de las start ups que nacieron al calor del éxito de este producto. Pedro Tortosa, fundador de Bismarkk, explica que “el boom de este producto está basado en la utilidad del mismo”.

 

La compañía, que nació en 2016, produce todos sus artículos en el municipio de Elda (Alicante) y ha realizado colaboraciones con grandes grupos como Sony, Pixar, Disney, L’Oréal o Revlon. “Se nota el interés de las grandes empresas por adaptar las mochilas a su oferta”, dice Tortosa. La empresa, que ya se encuentra en beneficios, tiene previsto vender este año alrededor de 50.000 unidades.

 

Muroexe, por su parte, también es otra de las empresas de moda que concentran en las mochilas gran parte de su oferta. Con casi seis años de trayectoria, la compañía ha recibido el respaldo del sector con el cierre de una ampliación de capital el pasado verano para financiar su crecimiento.