Empresa

Cortefiel se suma a la puja por Blanco y se posiciona como posible comprador del grupo

C. Pareja/ P. Riaño

30 sep 2013 - 05:00

Nuevo capítulo en la historia de Blanco. El proceso de negociación del grupo madrileño de distribución y los administradores concursales con los posibles compradores de la compañía está dando sus frutos. La empresa ha entablado conversaciones con grupos españoles del sector como Cortefiel, que podría estar interesado en adquirir la marca, según han explicado fuentes de la empresa Modaes.es. En la puja, según fuentes del sector, también figuran otros grupos nacionales e internacionales de mercados como Latinoamérica y Oriente Medio.

 

Blanco está en concurso y como muchas otras compañías o inversores estamos interesados en conocer la situación de la empresa, pero no existe ningún tipo de compromiso cerrado al respecto”, han asegurado a Modaes.es fuentes de Cortefiel. Según los administradores concursales, el objetivo es vender la compañía en bloque, por lo que si Cortefiel finalmente se hiciera con el control de Blanco debería desembolsar, como mínimo, 25 millones de euros.

 

Cortefiel es el tercer mayor grupo de distribución de moda de España por volumen de negocio. Con una facturación de 954 millones de euros en el ejercicio cerrado en febrero 2012, no sería la primera ocasión en que la compañía, controlada por CVCPai y Permira, crece mediante adquisiciones. En 1989, la empresa se hizo con la firma española Pedro del Hierro, con la que consiguió una marca de posicionamiento superior.

 

Además de su cadena principal, Cortefiel, el grupo opera en el mercado con Springfield (hombre y mujer), Pedro del HierroWomen’secret y Fifty Factory (outlet), así como con la marca Antonio Miró Studio. De este modo, Blanco complementaría la oferta de Grupo Cortefiel, que no posee ningún concepto dirigido al público más joven y exclusivamente femenino, ya que Springfield nació especializado en hombre y su estilo es más relajado.

 

Los acuerdos de Blanco en mercados como Oriente Medio o Latinoamérica podrían interesar también a Grupo Cortefiel, que se encuentra en pleno desarrollo internacional. La compañía, cuyo consejero delegado es Juan Carlos Escribano, se ha marcado el objetivo de que el 50% de sus ventas procedan de los mercados internacionales en dos años. La empresa está presente actualmente en 70 países y la exportación supone una tercera parte de su negocio.

 

El pasado 6 de septiembre se cerró el plazo para presentar ofertas por la marca, las tiendas, las franquicias y las instalaciones logísticas por un importe mínimo de 25 millones de euros. Tras haber quedado desierto el concurso, los administradores concursales y la compañía han iniciado una ronda de negociación privada, en la que se intenta conseguir un comprador para asegurar la continuidad de Blanco.

 

El comprador que adquiera el grupo en bloque, objetivo que persiguen los administradores concursales y el equipo directivo de Blanco, se hará con la red de establecimientos de la cadena, que en la actualidad está formada por 143 tiendas (aunque para asegurar la viabilidad de la empresa deberían cerrarse 26 puntos de venta); los centros logísticos de la empresa, ubicados en Madrid, Toledo y China; las franquicias de la compañía, y la marca Blanco, según consta en el documento elaborado por los administradores concursales para la venta de la empresa.

 

Además de Cortefiel, la compañía ha entablado conversaciones con el grupo catalán Mango, que continúa presente en las quinielas de los profesionales del sector, y grupos internacionales como Alhokair, que ya sonó como un fuerte candidato a hacerse con el control de la compañía antes de que presentara concurso de acreedores, o el grupo venezolano Phoenix World Trade, que gestiona la marca en Latinoamérica.

 

En paralelo, Blanco contrató a principios de junio los servicios de la estadounidense Gordon Brothers, empresa especializada en reestructuraciones, para buscar opciones para garantizar la continuidad de su negocio. La compañía ha decidido renovar su alianza de colaboración con el grupo.

 

“La renovación es con el objetivo de garantizar la actividad de Blanco en los próximos meses”, explican fuentes de la compañía. “Los buenos resultados obtenidos durante estos meses han facilitado que la empresa estadounidense continúe interesada en proveer de liquidez y gestión operativa a la marca, asegurando que todas las tiendas mantengan un volumen de stock óptimo para su normal actividad hasta final de año”, añaden.