Clarks, paso atrás: tantea el cierre de la única fábrica que tiene en Reino Unido

Clarks da un paso atrás. La compañía británica de calzado está considerando el cierre del centro de producción que abrió hace dos años en su sede central, situada en la localidad de Street, y que era su única fábrica en Reino Unido.

La empresa puso en marcha el centro en 2017 con la finalidad de fabricar trescientos mil pares de zapatos al año y generar ochenta puestos de trabajo. Clarks ha explicado, mediante un comunicado, que las expectativas que había generado la fábrica en torno a los volúmenes de producción y a los costes no se cumplirán ni a corto ni a medio plazo.

La compañía, que fue fundada en 1825, ha especificado que inició un proceso de consulta de treinta días con los 49 trabajadores que forman parte de la plantilla, antes de decidir si pone el punto final a las operaciones de la planta.

Clarks cerró el ejercicio 2017 con pérdidas de 31,3 millones de libras (35,3 millones de euros). La compañía situó sus ventas en 1.500 millones de libras (1.709,6 millones de euros), lo que supuso un descenso de 7% respecto a 2016. Clarks atribuyó el resultado al impacto del Brexit y al efecto que tuvo en sus cuentas la reforma fiscal de Estados Unidos.