Clarks despedirá a 170 personas en todo el mundo tras la marcha de su consejera delegada

Clarks encara la reestructuración de la empresa tras la marcha de su consejera delegada. La compañía británica realizará un ajuste en su plantilla que afectará a 170 trabajadores a nivel global. En la sede central de la compañía, ubicada en la localidad inglesa de Somerset, se recortarán cincuenta puestos de trabajo.

La reestructuración de Clarks afectará a todas las oficinas y almacenes que la compañía tiene en todo el mundo e incidirá en todos los departamentos incluyendo recursos humanos, diseño y finanzas, según Drapers. La empresa ha empezado a acometer los despidos esta misma semana.

La empresa ha explicado que, en los últimos años, ha experimentado “un entorno comercial y económico de gran exigencia, con un aumento de la competencia y la intensificación de las expectativas del cliente”. En este sentido, la compañía se ha visto obligada a revisar la organización de la empresa y a ajustarla en consecuencia.

Clarks ha iniciado una reestructuración de la compañía, que implicará su distribución global, así como sus oficinas en Somerset y Boston (Estados Unidos), donde trabajan sus equipos de desarrollo de producto y márketing.

Este proceso de ajuste de plantilla se produce seis meses después de la marcha de la empresa de la consejera delegada, Melissa Potter, y de la directora financiera, Robin Beacham. Potter llevaba en la empresa 27 años. Desde entonces, el presidente no ejecutivo del grupo, Thomas O’Neil, está al frente de la empresa mientras sigue la búsqueda de un sustituto.

La compañía, que el año pasado celebró su 190 aniversario, cerró 2014 con ventas de 1.490 millones de libras (2.025 millones de euros). El grupo opera en todo el mundo y cuenta con más de un millar de tiendas.