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Clarks cierra 2017 en números rojos con pérdidas de 35,4 millones de euros

La compañía británica de calzado ha cerrado su último ejercicio con un descenso de las ventas del 7% en relación al año anterior, hasta situarlas en 1.500 millones de libras (1.709,6 millones de euros).

Modaes

23 may 2018 - 10:20

Clarks cierra 2017 en números rojos con pérdidas de 35,4 millones de euros

 

 

Clarks entra en números rojos. La compañía británica de calzado ha cerrado 2017 con pérdidas de 31,3 millones de libras (35,4 millones de euros) en su resultado después de impuestos. El año pasado, la empresa registró un beneficio de 26,5 millones de libras (30,2 millones de euros). La empresa justifica las pérdidas por la reforma tributaria en Estados Unidos y el impacto del Brexit.

 

El grupo contrajo en 2017 sus ventas un 7% en relación a un año atrás, hasta 1.500 millones de libras (1.709,6 millones de euros). El resultado operativo del grupo cayó un 29% hasta 45,2 millones de libras (51,5 millones de euros), mientras que el resultado bruto de explotación (ebitda) aumentó un 5%, hasta 97,5 millones de libras (111,1 millones de euros).

 

Por otro lado, Clarks redujo su deuda neta, que pasó de 133,7 millones de libras (152,4 millones de euros) en 2016 a 27,3 millones de libras (31,1 millones de euros) en el último año, según Drapers.

 

 

 

 

El consejero delegado de la compañía, Mike Shearwood, ha subrayado la buena evolución del ebitda y su esfuerzo para reducir su deuda. “Hemos trabajado duro para generar caja y estamos en una situación más confortable que otros colegas retailers”, ha explicado el directivo, quien ha hecho hincapié en su objetivo de transformarse en una “marca ágil”.

 

Clarks está inmersa en una reorientación de su negocio, con una nueva estrategia de marca basada en la segmentación que le ha llevado a definir siete submarcas. Según el consejero delegado, los planes de la compañía pasan por vender menos pero más a precio completo, reduciendo las ofertas y los descuentos.

 

Por otro lado, la compañía está realizando un esfuerzo para reducir al máximo los stocks a través de sistemas de planificación y un merchandising más sofisticado. “Llegamos en 2016 con la necesidad de recuperar y estabilizar el negocio”, explica Shearwood. “Y cuando entramos en 2017, desarrollamos una estrategia de crecimiento, con mejoras en producto, medios e inversión”, señala.

 

El mes que viene, Clarks pondrá en marcha su nueva factoría en la localidad británica de Somerset, donde tiene su sede. Se trata de una fábrica para “una producción ligera”, según el directivo. En este sentido, la planta servirá de apoyo para ganar flexibilidad e innovación y tener en un mismo sitio diseño y producción.