China impacta en Burberry: el grupo británico estanca su crecimiento en el primer semestre

Burberry padece la crisis de China. El grupo británico ha finalizado el primer semestre del ejercicio (concluido el pasado septiembre) con una evolución prácticamente plana de sus ventas. “El entorno se ha vuelto más desafiante durante el primer semestre, afectando a la demanda del consumidor de lujo en algunos de nuestros mercados clave”, ha explicado la empresa.

La compañía ha cerrado los seis primeros meses de su ejercicio con unas ventas de 1.105 millones de libras (1.485 millones de euros), en línea con los 1.100 millones de libras (1.478 millones de euros) del mismo periodo del ejercicio precedente.

Por mercados, Burberry ha experimentado una caída del 2% en sus ventas en la región de Asia Pacífico, mientras en Europa, Oriente Medio, India y África se han elevado un 1% y en América lo han hecho un 6%. Asia copa el 34% de las ventas del grupo.

“En el segundo trimestre, la demanda de los consumidores de lujo, particularmente los consumidores chinos, se ha visto afectada por un entorno más desafiante. Para Burberry, este impacto se ha amplificado por nuestro mix geográfico”, explica la compañía.

Por canales, el grupo ha elevado su facturación un 2% en sus tiendas propias, mientras en el canal multimarca han retrocedido un 3%. En Asia, el grupo ha reducido sus ventas por superficie comparable en sus tiendas propias.

Para hacer frente a esta situación, la compañía ha decidido reorganizar su gasto en márketing para prepararse para la campaña de Navidad, al tiempo que ha acelerado acciones de control de costes.

A lo largo del primer semestre, Burberry ha puesto en marcha trece establecimientos y ha cerrado nueve. Entre las aperturas figuran las tiendas de Dubái, Londres, Nueva York, Seúl y Tokio, así como los primeros establecimientos propios den Bahréin y Moscú.