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Chevignon convierte a España en su tercer mercado y abre su primera tienda en el país

S. García

26 nov 2014 - 04:53

Chevignon 635

 

Chevignon eleva su presencia en el mercado español. La marca francesa, especializada en moda masculina e infantil y que forma parte del grupo Vivarte, ha incrementado su red de distribución hasta los 200 puntos de venta. La firma, que este año celebra su 35 aniversario, acaba de poner en marcha la que es su única tienda a pie de calle en el conjunto del territorio español. Ubicado en el número 32 de la calle Flassaders de Barcelona, el establecimiento es un pop-up store que permanecerá abierto durante tres meses, tal y como ha explicado Judith Gonfaus, directora comercial de Chevignon para España y Portugal, a Modaes.es.

 

“Se nos presentó la oportunidad y decidimos aprovechar el espacio para acercar la marca al consumidor de una forma más directa y poco habitual en una marcha como Chevignon, ya que estamos más centrados en la distribución multimarca”, subraya Gonfaus.

 

La directiva explica que Chevignon tiene en el comercio multimarca el grueso de su negocio en España y Portugal, donde distribuye sus productos en alrededor de cuarenta puntos de venta. En el mercado nacional, la marca también tiene presencia en espacios comerciales de centros de El Corte Inglés.

 

“En moda masculina no es tan sencillo como en moda femenina; no hay tantos espacios multimarca importantes bien posicionados en un segmento medio-alto, por lo que nuestro recorrido no es tan largo”, destaca la responsable de Chevignon para España y Portugal. El objetivo de la marca es mantener los corners y puntos de venta, incrementar el volumen de pedidos de los clientes que ya tiene y entrar en las tiendas de gama alta en las que todavía no tiene presencia.

 

Pese a que su estrategia está centrada en el multimarca, Gonfaus sostiene que “si realmente encontráramos un local adecuado para la marca no descartaríamos estudiar la posibilidad de abrir una tienda permanente, pero tendría que presentarse una buena oportunidad”.

 

Con una red de alrededor de 200 puntos de venta, España se coloca como el tercer mercado a nivel mundial para Chevignon, sólo por detrás de Francia y el continente asiático, donde la marca cuenta con una presencia destacada.

 

Esta posición se ha conseguido gracias a la apuesta de Chevignon por materias primas como la piel. “Este tipo de materiales se utilizan en prendas que al final tienen un coste más alto y que pesan más en la cuenta de resultados; hemos notado un cambio tras reconducir la estrategia hacia este tipo de productos”, explica Gonfaus.

 

La marca, que no facilita la cifra absoluta de ventas para España y Portugal, opera bajo el paraguas de NCK, filial del grupo francés Vivarte, que comercializa en la Península Ibérica las marcas Naf Naf, Kookaï Chevignon.

 

Con sede central en la localidad de Cornellà del Terri (Girona), la compañía cuenta con una plantilla de alrededor de 150 personas que trabajan en unas instalaciones de 9.000 metros cuadrados, en las que se reparten oficinas y almacén central. Desde 2003, NCK también gestiona el negocio de Naf Naf, Chevignon y Kookaï en el mercado portugués.

 

Reorganización del grupo

 El grupo Vivarte acaba de llevar a cabo un cambio de propietarios. La compañía, que es una de las mayores empresas del sector en Europa, firmó el pasado octubre un acuerdo de reestructuración financiera, por el que ha pasado a estar controlada por un centenar de fondos, entre los que destacan Oaktree, Alcentra, Golden Tree y Babson.

 

Judith Gonfaus sostiene que “los cambios se han producido hace muy poco y todavía no se nos ha comunicado su alcance o si van a tener algún tipo de impacto en los procesos y marcas que se gestionan en España y Portugal”.

 

Además del cambio de propietarios, Vivarte prepara ahora la salida de Marc Lelandais, presidente y consejero delegado, que previsiblemente será sustituido por Richard Simonin, director general de Vivarte.

 

Lelandais se incorporó a Vivarte en 2012 después de haber liderado Lancel. El directivo fichó por el grupo con el objetivo de relanzar la actividad del grupo. Sin embargo, su proyecto no ha conseguido reconducir los resultados, degradados fuertemente en los últimos años.

 

Ejemplo de ello son indicadores como el resultado bruto de explotación (ebitda), que se redujo de 480 millones de euros en 2011 a 327 millones de euros en 2013. En su último ejercicio, concluido en agosto de 2014, el ebitda de Vivarte se situó en 175 millones de euros.

 

El acuerdo con sus nuevos propietarios, que se cerró en junio pero que se acaba de completar ahora, ha permitido a Vivarte refinanciar una deuda de 2.000 millones de euros y le permite acceder a 500 millones de euros de financiación que los fondos se han comprometido a inyectar.

 

Con una red de 4.800 puntos de venta en el mundo, Vivarte cuenta una cartera de una veintena de marcas de moda y calzado. La empresa posee una plantilla de 22.000 personas y factura anualmente alrededor de 3.000 millones de euros.