Carrera y Carrera, a por otra oportunidad: los inversores rondan la marca

Carrera y Carrera despierta el interés del mercado. La compañía madrileña de joyería, propiedad de un grupo de inversores rusos desde 2012, ha sido sondeada por varios inversores interesados en comprar la unidad productiva, según han explicado a Modaes.es fuentes del proceso concursal. El grupo entró en los juzgados a finales de 2018 tras cerrar todas su tiendas en el mercado español y presentar un expediente de regulación de empleo (ERE) sobre más de la mitad de su plantilla.

La sociedad presentó concurso voluntario de acreedores en diciembre ante el Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid, que nombró como administradora concursal a Cristina Asencio, del bufete de abogados Vaciero.

A finales de enero, se presentó el informe de la administración concursal y actualmente, el juzgado se encuentra a la espera de recibir impugnaciones al documento. “Se apuesta por una solución conservativa dentro del concurso a través de la venta de la unidad productiva a un tercero”, recoge el informe.

Hay varios posibles compradores interesados en hacerse con la unidad productiva de la compañía

En este sentido, ya hay varios posibles compradores interesados en hacerse con la unidad productiva, que incluye, entre otros, la fábrica, la marca y la plantilla que todavía permanece en Carrera y Carrera.

Durante el proceso concursal, la compañía continúa sirviendo pedidos, aunque su presencia está ahora reducida únicamente al canal multimarca. En el último año, el grupo ha echado el cierre a todas sus tiendas en España, donde operaba con puntos de venta monomarca y corners en El Corte Inglés.

Además, el grupo prescindió de gran parte de su plantilla, que pasó de más de un centenar de empleados a los 21 trabajadores actuales. Aunque Carrera y Carrera no deposita cuentas en el Registro Mercantil desde 2014, fuentes cercanas al grupo estiman que su deuda podría superar los diez millones de euros, la mayoría con entidades bancarias.

La evocación es de continuidad y la empresa ha continuado sirviendo pedidos durante el concurso

La empresa se acogió al preconcurso de acreedores en verano, lo que le dio un plazo de cuatro meses para negociar con sus acreedores para evitar el concurso. Tras fracasar en las conversaciones, la compañía terminó viéndose abocada a los juzgados.

Carrera y Carrera está desde 2014 en manos de la sociedad Caruli Limited, controlada por un grupo de inversores rusos, que compró la empresa a Lladró. La sociedad tiene su domicilio en Londres, aunque según el Registro Mercantil su matriz es Brand Marketing&Management, con sede en Suiza.

Tras el cambio de manos, el nuevo propietario remodeló todo el equipo directivo y colocó al frente a Svetlana Kuprianova, quien asumió las riendas en 2012. Su segundo al mando era Javier Gala, hoy en Uno de 50, quien fichó por Carrera y Carrera en 2006 y llegó a ser subdirector general. Desde el año pasado, la empresa está pilotada por Julia Eremina, ex responsable de la marca en el mercado ruso, con la que no ha sido posible contactar.