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Carmina Shoemaker se reubica en Barcelona y abre en la Diagonal

S. García

12 mar 2014 - 04:49

Carmina Shoemaker se mueve en Barcelona. La firma mallorquina de calzado, propiedad de la familia Albadalejo, ha decidido cambiar la ubicación de su única tienda en la capital catalana y a principios de abril abrirá en el número 110 de Paseo de Gracia, tal y como han confirmado fuentes de la marca a Modaes.es. Hasta ahora, la enseña distribuía sus productos en el número 106 de la conocida vía comercial, un local que cuenta con 80 metros cuadrados de superficie comercial.

 

El nuevo espacio de Carmina Shoemaker, ocupado hasta ahora por la cadena de salones de peluquería Virgola Milano, cuenta con una mayor superficie de venta y está ubicado en el cruce entre Paseo de Gracia y la Avenida Diagonal.

 

La compañía, con sede en Palma de Mallorca, cuenta con ocho puntos de venta en ciudades como París, Madrid, Bilbao y San Petersburgo. Además, Carmina Shoemaker tiene presencia en espacios multimarca de países como Canadá, México, Bélgica, Dinamarca, China, Australia o Finlandia.

 

Fuentes del sector señalan que el local que deja Carmina Shoemaker podría ocuparlo la enseña austríaca de joyería especializada en esmaltado Frey Wille. Si se confirmara la operación, esta sería la tercera tienda propia de la marca en España, que sólo cuenta con puntos de venta en Madrid, en el número 20 de la calle Serrano, y en Sevilla, en el número 89 de la calle Sierpes.

 

Carmina Shoemaker, que fabrica calzado para hombre y mujer, nació en 1866 en la localidad de Inca (Mallorca) de mano de Matías Pujadas. En sus inicios fue una zapatería a medida. Su hijo, Mateo Pujadas, abrió la primera fábrica de zapatos cosidos goodyear en Baleares.

 

Ya en la década de los 60, el bisnieto del fundador, José Albadalejo Pujadas, creó Yanko, que en algunos años pasó a ser una de las principales factorías del sector con una producción anual de un millón de pares.

 

En 1997 la caída de la demanda del zapato de lujo cayó vertiginosamente y la familia Albadalejo creó una nueva compañía bajo el nombre de Carmina Albadalejo Shoemaker para fabricar zapatos artesanos de calidad.