Empresa

Caramelo encara la salida del concurso con el inicio de la negociación con los acreedores

S. Riera

12 dic 2013 - 04:50

Buenas perspectivas para Caramelo. La compañía gallega, controlada por el grupo inversor Inveravante (propiedad del empresario Manuel Jove), ha comenzado la ronda de negociación con los acreedores para llegar a un acuerdo y encarar la salida del concurso de acreedores. Caramelo entró en los juzgados el pasado abril con un pasivo de alrededor de 100 millones de euros.

 

Según publicó ayer el Boletín del Registro Mercantil, el juez Rafael García Pérez, del Juzgado Mercantil número 2 de A Coruña, ha dado por finalizada la fase común del procedimiento concursal y abre la de convenio. En este sentido, el juez ha convocado a los acreedores a una junta el próximo 20 de febrero.

 

Fuentes cercanas a la compañía han explicado a Modaes.es que la voluntad de Caramelo es la continuidad y que las previsiones pasan por alcanzar un acuerdo con los acreedores a finales de 2013 o principios de 2014.

 

Tras el proceso de reestructuración acometido el pasado agosto, la red de distribución de Caramelo ha quedado formada por 46 corners en grandes almacenes (frente a los 102 que poseía anteriormente) y siete tiendas propias (en comparación con las dieciséis que poseía antes).

 

La compañía, que trabaja en el lanzamiento de la colección de la próxima primavera-verano, cuenta con una plantilla formada por poco más de un centenar de trabajadores, la mitad de los cuales corresponden a central y la otra mitad, a tiendas.

 

El pasado abril, la compañía hizo frente a uno de sus momentos más complicados de toda su trayectoria cuando entró en concurso de acreedores. La empresa justificó su entrada en los juzgados apelando que Caramelo “estaba atravesando una situación extrema”, y asegurando que la única fórmula para conseguir la viabilidad era “a través de un profundo redimensionamiento” que le permitiera garantizar su futuro.

 

A principios de julio, la empresa alcanzó un acuerdo con los trabajadores para ejecutar un expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir a 180 empleados, 131 de ellos correspondientes a la red de tiendas y 46 de sede central.

 

En agosto, la compañía llevó a cabo esta reestructuración y echó el cierre a setenta establecimientos propios. El conjunto de iniciativas puestas en marcha por Caramelo tiene como objetivo recuperar la viabilidad de la compañía con el horizonte puesto en el año 2018.

 

Caramelo prevé que antes de enero del próximo año ya se haya podido llegar a un acuerdo y haber elaborado un convenio para liquidar la deuda. Con este plan de viabilidad, Caramelo pretende alcanzar el punto de equilibrio en el año 2015 y consolidar su situación económica a lo largo de 2016.