Empresa

Caramelo apoya su crecimiento en el mercado exterior y prevé crecer un 30% en 2015

S. Riera

28 abr 2015 - 04:55

 

Caramelo sienta las bases para retomar el crecimiento un año después de abandonar el concurso de acreedores. La compañía gallega encara la nueva etapa con el objetivo de reforzar su negocio exterior, en el que hasta ahora había tenido muy poca incidencia. La empresa se ha marcado como objetivo que la mitad de sus ventas a medio plazo procedan del negocio exterior, según ha explicado la presidenta de la empresa, Felipa Jove, a Modaes.es.

 

La compañía, controlada por Inveravante (con un 93% del capital) y la Xunta de Galicia (con el 7% restante), cerró 2014 con una cifra de negocio de trece millones de euros. Los planes del grupo pasan por concluir 2015 con un crecimiento del 30%, hasta 17 millones de euros. Caramelo, que llegó a tener más de 900 trabajadores, cuenta en la actualidad con una plantilla de 176 personas, de las cuales sesenta están en la sede de A Coruña y el resto es personal de tienda.

 

“De la época en la que Caramelo tuvo éxito ya no queda nada, todo ha cambiado y no podemos seguir viviendo del pasado”, seña Jove, hija de Manuel Jove (principal accionista de la empresa a través de Inveravante). “El mercado hoy en día es diferente y hay que hacer las cosas diferente”, apunta. Por ahora, la empresa ha cambiado la imagen de sus tiendas, su logotipo y sus colecciones, con un nuevo equipo de diseño y una nueva fórmula de aprovisionamiento, que apuesta por la proximidad.

 

Por otro lado, la compañía ha vuelto a abrir nuevos establecimientos en los últimos meses y, según afirma Jove, los planes pasan por centrar toda su estrategia de distribución en el retail y a través de corners en El Corte Inglés, donde todavía mantiene un total de 42 y prevé la apertura de uno más en breve. “En esta nueva etapa no tiene cabida el multimarca”, señala la directiva.

 

Jove, que tomó el cargo de presidenta de Caramelo a principios de este año, ha explicado que después de haber puesto en marcha sus primeros cuatro establecimientos propios en España, en León, Santander, San Sebastián y Madrid, la empresa planea ahora su próxima apertura en Tánger (Marruecos) para septiembre. En el país africano, el grupo ya está presente con el único establecimiento que tiene fuera de España.

 

La próxima apertura en Tánger representa el primer paso para el desarrollo de su negocio internacional. Según Jove, “hoy en día ninguna marca puede quedarse sólo en España, porque sólo la diversificación de mercados puede ayudar a crecer mucho más rápido”. En este sentido, la empresa ha iniciado conversaciones con socios locales en los países árabes, Colombia, México o Perú para impulsar el desarrollo de franquicias.

 

La compañía, que abandonó en marzo del año pasado el proceso concursal, ejecutó entre 2013 y 2014 su última gran reestructuración, que implicó el despido de 180 trabajadores, el cierre de cincuenta corners en El Corte Inglés y la reducción de la red de tiendas a menos de una decena.

 

“Creemos que la marca Caramelo ha sufrido mucho en los últimos años y que muchos de nuestros clientes han perdido la confianza en nosotros”, señala Jove. “A veces es más fácil partir de cero que de una situación tan complicada como de la que nosotros partimos ahora”, asegura la directiva. Uno de los primeros pasos de esta nueva etapa fue el cambio de sede. La compañía invirtió 2,5 millones de euros en el traslado a las nuevas oficinas en el polígono de Vio (A Coruña). “La sede anterior había quedado sobredimensionada, porque estaba diseñada para una plantilla de 900 personas y ahora somos sesenta trabajadores –explica-. Su tamaño se ajusta más a los que somos ahora”.