Caramelo: el administrador amplía el plazo ante la falta de ofertas “satisfactorias”

Caramelo se da más tiempo para encontrar comprador. El administrador concursal de la empresa, en proceso de liquidación desde finales del año pasado, se había marcado mayo como fecha límite para vender la firma, pero a falta de unos días para que finalice ese plazo ha decidido ampliarlo.

Según ha explicado Antonio Zamorano, uno de los dos administradores concursales designados por el juez, el motivo de esta decisión es que las dos ofertas recibidas hasta la fecha por la marca “no han sido satisfactorias”. Zamorano no ha precisado la extensión de la prórroga. 

Entre los interesados se encontraban compañías como Trucco, Amichi o Kangaroos, que ya cuenta con una amplia cartera de marcas como Coronel Tapiocca, Victorio&Lucchino o Devota y Lomba. Además, a principios de abril la patronal gallega Cointega hizo una llamada a sus asociados que estuvieran interesados en la compañía para coordinar la puja.

Según la patronal, al menos dos empresas gallegas estuvieron interesadas en concurrir de forma conjunta a la subasta de Caramelo, si bien finalmente  no se han decidido a dar un paso adelante porque “la marca se ha devaluado mucho”, según explican fuentes cercanas a la operación.

Los administradores concursales en este proceso son los mismos que ya tutelaron el anterior procedimiento concursal: Antonio Zamorano y Antonio Amorrich

Inicialmente, la histórica marca gallega de moda fue valorada en dos millones de euros, aunque el precio de salida en subasta se situó en torno a los 400.000 euros por la marca, el único activo a la venta.

Caramelo presentó su liquidación a finales del año pasado ante el Juzgado Mercantil número 2 de A Coruña. Los administradores concursales en este proceso son los mismos que ya tutelaron el anterior procedimiento concursal de la empresa, entre 2013 y 2014: Antonio Amorrich Campos, adscrito a PwC Corporate Finance, y Antonio Zamorano Fernández, del bufete coruñés Antonio Zamorano, experto en este tipo de procedimientos.

El viernes 31 de marzo finalizó el primer plazo de presentación de ofertas ante el juez que instruye el proceso concursal de la empresa, aunque finalmente se retrasó ante la aparición de más compradores interesados. La última tienda de la compañía, ubicada en la Plaza de Lugo de A Coruña, bajó la persiana el sábado 1 de abril después de saldar todo el stock con rebajas de más del 70%.

Caramelo ya pasó por los juzgados entre 2013 y 2014, cuando ejecutó una profunda reestructuración que implicó el despido de 180 trabajadores, el cierre de cincuenta corners en El Corte Inglés y la reducción de su red de tiendas a menos de una decena.

La compañía entró en los juzgados el pasado noviembre con el fin de solicitar su liquidación. Caramelo, participada en un 93% por Inveravante y en un 7% por la Xunta de Galicia, finalizó 2014 con una cifra de negocio de trece millones de euros.