Camper crea direcciones generales en China y EEUU para crecer en Asia y América

Asia y América se convierten en los dos focos del crecimiento de Camper. La compañía mallorquina, el mayor grupo de España del sector del calzado por detrás de Tempe (propiedad de Inditex), centrará su desarrollo en los mercados asiático y americano durante los próximos años. Para ello, la empresa ha creado direcciones generales específicas para estos territorios, que se desarrollarán en Estados Unidos y China. Camper, controlada por la familia Fluxà, finalizó 2013 con una cifra de negocio de 204,83 millones de euros, según las cuentas que la compañía acaba de depositar en el Registro Mercantil.

La oficina de Camper en Estados Unidos está basada en Nueva York y tiene como director general a Carlo Motti, ejecutivo con una larga trayectoria en la empresa. La de China, por su parte, se encuentra en Shanghái y al frente de ella está Pedro Munárriz, en Camper desde 2006.

El objetivo de Camper es gestionar de forma más directa el desarrollo de la marca en estos mercados, donde quiere elevar su penetración. La empresa cuenta además con una plataforma logística exclusiva para el territorio americano ubicada en Nueva Jersey y otra para el mercado asiático situada en China.

Estados Unidos y China son, además de España, los dos únicos países del mundo donde Camper cuenta con una dirección general específica, si bien la empresa posee también filiales en países como Italia, Francia, Reino Unido, Alemania, Holanda, Irlanda, Grecia, Dinamarca, Bélgica, Turquía, Portugal, Austria, Canadá, Rusia, Brasil o México.

Camper, que en 2015 cumplirá cuarenta años de historia, cuenta actualmente con una red de 400 tiendas monomarca en el mundo. La empresa prepara ahora la puesta en marcha de dos nuevos puntos de venta bajo el concepto Lab Store (introducido este año) y estarán ubicados en Asia, en concreto en Hong Kong y Seúl. Sólo Francia, Reino Unido, España, Alemania, Italia, Estados Unidos y Japón cuentan con este tipo de tiendas.

La compañía, dirigida Miguel Fluxà (hijo del fundador de la empresa), ha cerrado el ejercicio 2013 con una cifra de negocio de 204,83 millones de euros, según se deprende de las cuentas consolidadas depositadas en el Registro Mercantil. Esta cifra supone un retroceso del 8% respecto a los 223,05 millones de euros de un año antes.

El resultado neto de la empresa, por su parte, ha retrocedido un 21,3% en el ejercicio 2013. Camper cerró 2013 con un beneficio neto de 5,33 millones de euros, frente a los 6,78 millones de euros de 2012. El resultado de explotación, en cambio, se elevó un 6,6%, hasta 9,34 millones de euros.

A cierre del ejercicio 2013, la compañía contaba con una plantilla formada por 1.192 personas, prácticamente la misma cifra que un año antes.

Camper se encuentra actualmente en pleno giro estratégico. El pasado junio, la compañía anunció la creación del puesto de director creativo y el fichaje de Romain Kremer para el cargo. Kremer es el encargado de dar un giro hacia la moda en la oferta de Camper para rejuvenecer la marca.

La primera colección a cargo del nuevo creativo ha sido la de otoño-invierno 2014, pero el cambio de rumbo de la marca se verá efectivamente en la primavera-verano 2015. El grupo de calzado combina la distribución en las tiendas propias con el canal multimarca. Camper cuenta con 2.000 clientes y presencia en más de 2.800 puntos de venta en todo el mundo. De estos, 400 son establecimientos monomarca. 

Nuevos proyectos

El último proyecto emprendido por Camper ha sido el relanzamiento de la marca Cartujano, que pretende competir en el segmento del lujo. Cartujano se mantendrá al margen de la estructura del grupo, formada por Camper, Medwinds y los hoteles Casa Camper.

La marca, especializada en calzado y complementos para hombre y mujer, cuenta con un equipo de diez personas lideradas por Lorenzo Fluxà, hijo también del fundador de Camper.

La firma fabrica el calzado de hombre en Mallorca, el de mujer en Elda (Alicante) y los complementos en Ubrique. Los productos de Cartujano se comercializan a una media de 590 euros, con precios que pueden llegar a los 1.200 euros en el caso de calzado femenino, 800 euros para hombre y 1.600 euros en complementos.

Cartujano se distribuirá únicamente a través de tiendas propias. La marca ha comenzado su desarrollado con la apertura de establecimientos en Madrid, París, Berlín y Londres y, de momento, la empresa no contempla más aperturas ni la entrada en grandes almacenes.