Empresa

Cabotine revisa su estructura y reposiciona su marca principal para superar los 15 millones en 2016

C. Pareja

16 may 2016 - 05:00

 

Cabotine revisa su estructura a punto de cumplir el medio siglo de trayectoria. La compañía murciana, propiedad del grupo familiar GN Design Group, se prepara para una nueva etapa de crecimiento. La empresa, pilotada en la actualidad por Francisco Rodríguez, ha reducido de ocho a tres su cartera de marcas, con Cabotine como punta de lanza; se centra en el mercado internacional para crecer, y busca locales para abrir sus primeras tiendas en Madrid y Barcelona con el objetivo de superar los 15 millones de euros en 2016, tal y como ha explicado Rodríguez en una entrevista a Modaes.es.

 

Cabotine nació en los años noventa de la mano de la segunda generación familiar, que decidió modernizar una empresa fundada en los años setenta por Dolores Arce y Francisco Nicolás como fabricante de jerséis de punto. Los seis hermanos Nicolás decidieron dar el salto del punto a la prenda de prêt-à-porter y, a partir de ahí, se adentraron en el mercado de la fiesta. Hasta ahora, GN Design Group operaba en el mercado con cinco marcas: CabotineZeilaNicchiModaela,AmbarIntercosturaRenata y Daniella.

 

Ahora, la compañía ha decidido poner a revisión su cartera de marcas y enfocar cada una a un segmento de mercado, perdiendo cinco enseñas por el camino. A partir ahora, el grupo operará en el segmento más bajo del mercado con Renata, con vestidos por debajo de los 200 euros; Zeila, dirigido al segmento medio con un precio de entre 180 euros y 400 euros por vestido, y Cabotine, con la que el grupo distribuye sus trajes de moda nupcial y vestidos de ceremonia por encima de los 500 euros.

 

“Hemos reorganizado nuestra cartera de firmas por necesidades del mercado”, explica Rodríguez. La revisión de la estructura de Cabotine ha servido para profesionalizar la compañía y “resetear” algunos de los procesos. “Hemos reorganizado los departamentos de diseño, producción, administración, financiero y comercial –añade el directivo-; hemos hecho una puesta al día al grupo y lo hemos preparado para crecer”.

 

 

La compañía ha reforzado los departamentos con el fichaje de nuevos directivos, procedentes del sector de la moda nupcial y de fiesta. Además, el grupo ha puesto en marcha programas de promoción interna, así como el desarrollo de planes de carrera, con la incorporación de nuevos perfiles profesionales que, gracias a formarse en todos los departamentos, se convierten en empleados con capacidad para liderar cualquier área de la compañía.

 

Uno de los objetivos que se ha marcado Cabotine para este año es superar una cifra de negocio de 15 millones de euros. El grupo cerró 2015 con una facturación de doce millones de euros y espera que esta puesta al día de la compañía les sirva para elevar sus ventas, tanto en España como en el mercado internacional, cerca de un 30%.

 

Distribución

En la actualidad, Cabotine opera sobre tres pilares. El primero de ellos es el mercado español, donde Cabotine distribuye las creaciones de sus tres marcas a través del canal multimarca y de tiendas monomarca. Ahora, la enseña opera con tres establecimientos propios ubicados en Valencia, Murcia y Alicante. “En estas tiendas sólo distribuimos la marca Cabotine, tanto para fiesta como para nupcial –añade Rodríguez-; ahora nos planteamos crecer a través de este canal con dos establecimientos más, uno en Madrid y otro en Barcelona”.

El segundo pilar en el que se apoya la marca para su desarrollo es el mercado internacional. Italia, Portugal, Inglaterra, Oriente Medio y México son sus principales clientes. La internacionalización ha sido, precisamente, el revulsivo de la empresa en los últimos años. Cabotine ya tiene más de mil puntos de venta en todo el mundo y ahora se centra en dos regiones para crecer: Oriente Medio y Estados Unidos.

 

Mientras que para el primer mercado Cabotine ya se encuentra ultimando su entrada Emiratos Árabes y Argelia, en Estados Unidos la compañía todavía se encuentra en negociaciones. “La idea de desembarcar en el mercado estadounidense vino a raíz de la buena acogida de la marca en Latinoamérica, donde la moda nupcial y de fiesta tienen un peso muy importante”, concluye el directivo.