Empresa

Burberry simplifica su estructura en España en plena reorganización mundial

La compañía británica de lujo ha cerrado una de las sociedades con las que operaba en el mercado español, pero mantiene abiertas sus oficinas en Barcelona.

I. P. Gestal

31 mar 2017 - 04:54

Burberry simplifica su estructura en España en plena reorganización mundial

 

 

Burberry simplifica su estructura en el mercado español. La compañía británica de lujo, que ultima el nombramiento del ex responsable de Celine como nuevo consejero delegado, ha liquidado una de las sociedades con las que operaba en el país, aunque continúa manteniendo en Barcelona sus oficinas en el país.

La empresa ha decidido liquidar la sociedad Burberry Espana Holdings Limited Sucursal en España, según consta en el Registro Mercantil. Esta filial, constituida en 2008, tenía como actividad principal “actividades de las sociedades del hólding”.

 

Tras su liquidación, la compañía concentrará su negocio en el país en dos únicas sociedades: Burberry Limited y Burberry (Spain) Retail, que copa el grueso de las ventas.

 

Además, la empresa opera también con la sociedad Burberry Latin America Holdings, con sede también en Barcelona, con la que gestiona su desarrollo en Latinoamérica. El año pasado, la empresa inyectó un millón de euros en esta sociedad para dar un nuevo impulso a su negocio en la región.

En el pasado, Burberry llegó a contar con otras dos sociedades en España: Burberry Spain y Burberry Spain Retail, hoy extinguidas. Ambas se crearon cuando el grupo todavía operaba en el país de la mano de su socio histórico, la familia Mora, que terminó vendiendo la empresa a la matriz en 2000.

 

 

La filial española de Burberry cerró 2015 con una facturación de 51,7 millones de euros

 

 

En 2010, y tras varios ejercicios consecutivos encogiendo su negocio en el mercado español y acumulando pérdidas, Burberry decidió virar su estrategia en el país, lo que implicó una profunda reestructuración que no culminó hasta 2013.

 

El eje de este cambio fue la supresión de la línea Thomas Burberry, exclusiva para el mercado español, y para la que Burberry contaba con una estructura productiva en Barcelona. En 2010, Burberry aseguró que el motivo era que sus ventas eran demasiado bajas para cubrir los costes asociados a estas colecciones y que era un caso único en el mundo, por lo que el objetivo pasaba también por homogeneizar la imagen de la marca.

 

La empresa reorganizó su estructura productiva en el país y llevó a cabo dos expedientes de regulación de empleo (ERE) que afectaron a 230 y 300 personas en el país en 2009 y 2010, respectivamente.

 

 

 

 

El proceso se completó en 2013, cuando la empresa culminó la salida de toda su plantilla de su sede histórica en España, ubicada en el barrio de Buen Pastor de Barcelona, y trasladó sus oficinas centrales para el país a la calle Valencia de la capital catalana, donde continúan hoy.

 

Actualmente, la presencia comercial de Burberry en el mercado español se compone de una única tienda propia en Paseo de Gracia, en Barcelona (en el pasado llegó a contar con otra en la calle Ortega y Gasset de Madrid) y corners en los grandes almacenes El Corte Inglés.

 

Según las últimas cuentas de Burberry (Spain) Retail depositadas en el Registro Mercantil, la filial concluyó el ejercicio 2015 (finalizado el 31 de marzo de 2016) con unas ventas de 51,7 millones de euros, frente a los 44,4 millones de euros del año anterior.

 

La empresa disparó su resultado neto, que pasó de 362.471 euros en 2014 a superar los cuatro millones de euros en 2015. Los fondos propios de la empresa se situaron en 18,27 millones de euros. La empresa, que llegó a emplear a más de 860 personas en el país en 2010, contaba con 260 empleados en España en 2015.

 

 

Revuelo en la cúpula mundial

La simplificación de la estructura de Burberry en España se produce cuando la empresa está inmersa en un proceso de reorganización en todo el mundo. La empresa, que encadena caídas de ventas desde la salida de Angela Ahrendts, ultima la incorporación de Marco Gobbetti como nuevo consejero delegado de la compañía y ha reforzado su equipo creativo, que continúa capitaneado por Christopher Bailey

 

Burberry ha fichado a Sabrina Bonesi, ex de Dior, Prada y Marni, como nueva directora de diseño de artículos de piel y calzado, un puesto de nueva creación, y a Claudia Plant, una de las cofundadoras de Net-a-Porter, como vicepresidenta de experiencia de marca, otro cargo que no existía con anterioridad. Por su parte, Christopher Bailey, que hasta ahora compaginaba los cargos de consejero delegado y director creativo, se centrará en el área de diseño, producto y comunicación.

 

Burberry se encuentra inmersa en un plan de austeridad que Bailey puso en marcha el pasado mayo con el objetivo de ahorrar cien millones de libras (115,4 millones de euros) hasta 2019. Como parte del proyecto, la empresa ha reestructurado las operaciones y reducido su oferta.

 

El grupo cerró el tercer trimestre de su ejercicio 2016 con una facturación de 735 millones de libras (847,7 millones de euros), un 22% más que en el mismo periodo del año anterior.  La campaña navideña, la mejora del negocio en Asia Pacífico y el buen desempeño de su mercado local impulsaron las ventas en este periodo.